Según la definición consensuada entre la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) y la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, "el bullying o acoso escolar es toda intimidación o agresión física, psicológica o sexual contra una persona en edad escolar en forma reiterada de manera tal que causa daño, temor y/o tristeza en la víctima o en un grupo de víctimas."
Es decir el Bullying es una forma de ejercer la violencia, y puede ocurrir bajo la figura pasiva con un componente psicológico difícil de detectar si no se está atento.
La supervisión es vital, ya que este mal ha ido mutando, ahora hasta en las redes hay cyberacoso, y es más frecuente de lo que pensamos, entonces no solo en las escuela los niños pueden ser víctimas del Bullying.
Esta reflexión la hago como mamá porque no soy especialista, he leído sobre muchos casos ocurridos en distintos países que han desencadenado en suicidios como el de Dryke en Estados Unidos, y los padres se enteraron luego del lamentable acontenicimiento, porque un niño es emocionalmente inmaduro para lidiar con algo tan complicado de procesar, y al sentirse herido se aisla y no se comunica asertivamente porque no sabe como hacerlo, es ahí donde los padres debemos estar muy pendientes de las conductas de nuestros niños, porque actualmente hasta las palabras hirientes las normalizan, pero lo cierto es que ellas van socavando la emocionalidad de las personas.
En el informe de Bullying sin fronteras leí que el país que encabeza la lista a nivel mundial es México, donde 7 de cada 10 niños y adolescentes sufren todos los días algún de tipo de acoso; Estados Unidos de América se encuentra de segundo con 6 de cada 10 niños y adolescentes sufren acoso escolar y muy cerca les sigue los pasos China donde casi 6 jóvenes y niños (5,8) por cada 10 sufren el flagelo.
También estuve leyendo que en Venezuela las cifras han aumentado de forma alarmante, sin embargo aún el asunto no se ha salido de control como en otras latitudes, y afortunadamente hay organismos trabajando en brindar campañas concientizadoras a los padres, tal es el caso del CECODAP a cargo de Oscar Misle que publicó las siguientes recomendaciones:
1. Es necesario dedicarle tiempo de calidad a los jóvenes, para que se sientan importantes en la familia, queridos y en confianza.
2. Pese a lo atareado que pueda llegar a estar, los representantes siempre deben estar atentos a cualquier señal que refleje una situación de violencia, ya sea no querer ir a la escuela, cambios de rutina o ánimo en el niño o adolescente.
3. Reafirme los lazos comunicativos entre el pequeño o joven, para que él sienta la confianza de expresar cualquier situación.
Tenemos que ser padres presentes, la manutención y el apoyo financiero no son suficientes, cualquier momento es propicio para conversar y orientarlos, es evidente que no podemos aislarlos ni evitar que otros niños tengan ciertas actitudes pero sí podemos prepararlos para afrontarlas, porque no es solo el caso de que sean víctimas también podrían ser los que le ocasionen ese tipo de violencia a otros niños, así que la única forma que tenemos de evitarlo es participando y haciendo seguimiento a todo lo que hagan nuestros niños, y basados en las recomendaciones de los expertos brindarles calidez y confianza para que nos cuenten lo que les pase.
Asimismo estar alertas antes señales que los niños pudieran mostrarnos pero estamos muy ocupados para notarlo, lo primero que debemos hacer es documentarnos, hay mucha informaciòn en internet sobre eso, leí que los cambios de comportamiento en los niños son inmediatos, asímismo podrían tener rechazo a ir al colegio, dejar de comunicarse, llegar con la ropa sucia o rota, en fin, así como le revisamos los cuadernos, tomemos un momento para conversar con ellos, preguntarles que hicieron medir sus reacciones, insisto si estamos atentos este tipo de cosas no nos tomarán por sorpresa, porque el Bullying sea por el maltrato o por la omisión comienza en el hogar.
Gracias por leerme, déjame en los comentarios tus impresiones sobre el tema
