Mis pasiones: Amar, escribir y hornear. Mi Blog es mi mundo, mi espacio de reflexión, Mi diario personal, me dejo fluir a través de las palabras, aprendo de la cotidianidad, amo escribir y que ustedes lo lean.

lunes, 28 de febrero de 2022

El sesgo de la conveniencia


Cuando lo que te mueve no son tus convicciones y tu firme propósito de ser justo y neutral sin importar la situación que se presente ni los implicados, estás actuando de forma subjetiva u obligado por alguna circunstancia particular y allí es donde aparece el sesgo.

Según Wikipedia "Un sesgo es un peso desproporcionado a favor o en contra de una cosa, persona o grupo en comparación con otra, generalmente de una manera que se considera injusta. Los sesgos se pueden aprender observando contextos culturales."

Lamentablemente si se trata de Política el triángulo formado por el dinero, el poder y el partidismo tuercen la voluntad de muchos, dejando de manifiesto una pérdida de credibilidad y seriedad en las acciones que se realizan solo porque bajo presión o por interés se coloca de un lado u otro pasando por encima de la voluntad de la mayoría y hasta de la propia.

El escenario ideal es tener una sola postura en cuanto ciertos temas, y aquí no profundizaré cuales, me centraré en que se requiere imparcialidad, no se debe tener una postura variable a conveniencia, es decir, en algunos casos sí en otros no, si lo hace el que es "mi amigo" lo justifico y lo hace otro que no lo es lo condeno.

Actuar por conveniencia o movido por intereses particulares nos podría conventir en seres volubles, inconstantes, interesados, sesgados, que cambian de postura u opinión solo porque necesitan quedar bien con alguien.

La solidaridad automática no puede ser una bandera en ningún aspecto, si tienes personalidad, consciencia y dignidad no puedes adherirte a lo que está mal así sean tus padres, hermanos, benefactores los que lo estén haciendo, si lo haces no eres solidario eres cómplice.

Todo es impermanente y continuamente nos estamos moviendo según las circunstancias, cuando no estás atado o esclavizado a nada ni nadie puedes expresarte con libertad según tus convicciones, cuando no, debes convertirte en cómplice bufón para quedar bien con el otro.

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