En algún momento todos hemos pasado por una transformación, todos vivimos procesos complejos que nos hacen tocar fondo, incluso varias veces en la única vida que tenemos.
Es duro y doloroso? sí, pero también es el impulso para transformar nuestra realidad y aceptar nuestra metamorfosis.
Vivir el proceso y aprovechar el aprendizaje es lo único que nos ayuda a cerrar ciclos, para poder internalizar que esa vivencia era necesaria para nuestra evolución.
Lo más lógico es comprenderlo, y entender que por muy difícil que parezca estamos preparados para resistir y salir airosos, sé que hay momentos en los que no vemos salida, no logramos comprender hasta dónde podremos aguantar.
Muchas personas viven sus procesos internos de forma diferentes, unos en forma de conflictos existenciales, otros con forma de enfermedades, sea como sea he visto muchas metamorfosis exitosas después de un huracán.
He visto gente renacer de la nada, he visto gente sonreír después de llorar tanto, he visto reconstrucciones asombrosas después de un terremoto, incluso he vivido algunos aunque seguro con menor intensidad; pero han sido míos y los he sanado, y he aprendido.
Lo más importante es que me he dado cuenta que se puede salir y respirar después de sentir que te quedas sin oxígeno.
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