En nuestro transitar de vida vamos conociendo personas, estas representan en algunos casos un antes y un después, a medida que el tiempo transcurre seguimos caminando dejando esas puertas abiertas, eso se traduce en gente que entra, pero no sale de nuestra vida, que aunque no los veamos por mucho tiempo se quedan ahí viviendo con nosotros y eso incide en nuestras emociones, a esas puertas le llamamos ciclos, y así vamos dejando muchos abiertos que no nos dejan avanzar, ni encontrar la plenitud. La vida misma es un proceso evolutivo, nacemos, nos desarrollamos y morimos, así las cosas absolutamente todo lo que hacemos tiene un principio y un fin y lo que sucede en el medio es lo que llamamos vida. Cerrar un ciclo supone cerrar una etapa, esto aplica para todos los aspectos de la vida, muchas veces nos diluimos sintiendo que hubiese pasado si, así como la canción de Thalía nos quedamos con la duda y ese amargo sabor no nos permite trascender, los ciclos abiertos son una emoción que ata y estanca y nos hace sentir incompletos, con una expectativa no cubierta, eso genera los apegos, y el no soltar o no permitirnos vivir con plenitud es lo que hace más daño. Entonces, cerrar un ciclo puede ser una oportunidad de abrir una nueva etapa permitiéndonos vivir y disfrutar cada pequeño detalle de la vida, el miedo es una da las emociones paralizantes que nos impide vivir y disfrutar, por eso debemos hacerlo a un lado y seguir adelante. También es cierto que muchas veces esos ciclos quedan abiertos y se relacionan con personas que no están, ahí es más complicado y muchos recomiendan escribir una carta y quemarla, que funciona como experiencia liberadora, para mí funciona porque lo he puesto en práctica y me ha hecho sentir mejor. Si el ciclo es una persona que estuvo en tu vida y por alguna circunstancia se alejó y con los años la corriente te lo trajo de vuelta, en lugar de evadirlo el secreto es atreverse, vivir y disfrutar cada momento, respirar y amar cada pequeño detalle del proceso aunque eso suponga concluir de algún modo un tema pendiente, debemos aprender a esperar que el tiempo haga lo suyo, créanme que lo que va a suceder sucederá, porque todo bajo el cielo tiene su hora, no ocurre ni antes ni después, lo que es para ti ni que te quites y lo que no es ni que te pongas, todo ocurrirá justo en el momento que deba suceder, pueden pasar años y si realmente es una experiencia que debes vivir simplemente ocurrirá, el universo y las circunstancias confabularán para que vivas esa etapa, así que lo propio es vivirlo, disfrutarlo, guardarlo en la memoria de tu corazón y avanzar.