El nacimiento de un bebé es una nueva oportunidad, es el inicio de una historia, un lienzo en blanco donde puedes empezar a escribir y dibujar, es la arcilla que con tus manos puedes moldear, es esa proyección de ti que puedes mejorar.
Dar vida no solo es concebir y procrear, es cada minuto de tu energía invertido en esa nueva forma de mirar, es entender que aunque a través de ti esa nueva vida viene a escribir su propia historia.
Un bebé es una maleta vacía que los padres, la familia y la experiencia va llenando, cerciorate de llenarlo con contenido de calidad.
Es importante sanar, para no proyectar en esa nueva vida tus carencias y conflictos, es importante, romper los ciclos tóxicos de modo que ese nuevo bebé viva en un ambiente libre de contaminación emocional.
El nacimiento de mi sobrino Mathías me ha hecho reflexionar tanto, una vida nueva es una gran responsabilidad, también es una nueva oportunidad de formar mejores seres humanos.