No es cierto que siempre tenemos mala suerte o que la gente cambia, las personas son como son, al principio de todo puede que intenten maquillar la situación para calar en el entorno o ganarse la confianza edulcorando su comportamiento pero en la mayoría de los casos deja al descuido pequeñas señales que somos nosotros quienes decidimos ignorarlas.
Luego de un tiempo de tanto repetir patrones, nos podriamos escuchar diciéndole a alguien, es que el/ella no era así *me ha ocurrido* y la verdad es que al analizarlo bien con madurez y objetividad, he aceptado que sí era así solo que me empeñé en no verlo y decidí idealizarlo tomando de sí lo que me agradaba e ignorando o restándole importancia a lo que no.
Así es como vamos quedando atrapados en relaciones disfuncionales que no nos dan plenitud porque nos obligan a repetir una y otra vez esos temas no resueltos en nuestro interior que nos sucedieron en nuestros primeros años de infancia, de las cuales no podemos salir porque es la única realidad que conocemos y aceptamos vivir porque creemos no meremos nada mejor.
Hace algunos años leí un libro llamado "Las mujeres que aman demasiado" de Robin Norwood, les voy a dejar al pie de página el link por si desean leerlo, la autora relaciona las carencias paternas de la mujer durante la niñez con la escogencia de la pareja, desde su visión las mujeres elegimos entrar en relaciones disfuncionales justamente debido a que ese es el patrón que venimos arrastando de nuestra figura paterna y mientras no lo entendamos y resolvamos estaremos condenándonos a repetirlo una y otra vez.
Partiendo de ese análisis, por ejemplo, si yo creo que realmente merezco vivir en tranquilidad no voy a fijarme en una persona conflictiva, pero si vengo arrastrando desde la infancia una vida atada al conflicto la tranquilidad me asfixiará, y me sentiré segura en un entorno conflictivo, otro ejemplo podría ser, si mi papá me enseñaba pegándome porque me quería corregir y me decía te pego o te grito porque te quiero, creceré con la visión equivocada que los golpes son señal de amor, y así otros ejemplos en los que se van repitiendo conductas disociativas como: padre ausente, madre sobreprotectora, sentimiento de abandono, maltrato físico o psicológico entre otros que se normalizan y se traducen en poca valía e interpretación de maltrato e indiferencia como muestra de amor.
Existen muchos especialistas que desarrollan estos temas mejor que yo, que solo estoy opinando, pero desde mi visión, cuando quedemos inmersas en una relación poco recíproca en la que notemos estamos dando más de lo que estamos recibiendo debemos revisar inmediatamente lo que ocurre dentro y con que carga venimos arrastrando en nuestra relación con papá, para que logremos romper el patrón y no sigamos cometiendo los mismos errores.
Una vez más concluyo que lo que somos como adultos lo forjamos desde niños así que lo que debemos hacer es escoger bien al que será papá de nuestros hijos, revisando primero nuestra relación con el nuestro para que podamos entender la raiz de los fracasos de nuestras relaciones de pareja y los problemas de autoestima que nos llevan a "escoger" cierto tipo de parejas con coductas similares.
Siendo valioso destacar que el apego, la dependencia emocional, la inseguridad que provoca los celos desmedidos, el chantaje emocional, el narcisismo, el maltrato, son trastornos traumáticos del desarrollo y todo sentimiento de un adulto disfuncional oculta a un niño o niña herida, miren la importancia de cuidar la salud mental de nuestros chiquitos.
Esto no es una sentencia, ni una teoría, es una reflexión muy mía tratando de entender lo que ocurre en mi interior y a mi alrededor.
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Gracias.
Libro Las mujeres que Aman demasiado:
https://www.colomos.ceti.mx/documentos/goe/mujeresQueAmanDemasiado.pdf
Excelente video de la Coah Gabriela Fernandez
https://amorsano.es/tag/por-que-atraigo-hombres-controladores/