Hoy les quiero contar que por experiencia propia he aprendido que las adversidades sirven para despertar la creatividad....cuando llegado el momento necesitamos resolver algo y no contamos con los elementos tradicionales a la mano para hacerlo o tenemos recursos escasos, es cuando más la mente aprovecha para desde la creatividad encontrar la solución a esos que no nos permite avanzar.
Pensar creativamente es la capacidad de idear algo nuevo o modificar lo existente con un elemento innovador, en un mundo tan reñido y lleno de gente talentosa, debemos ofrecer un rasgo diferenciador en cada cosa que hagamos.
Expertos afirman que el lado que dominamos del cerebro tiene mucho que ver con si somos zurdos o diestros, en mi caso soy zurda, lo que significa que domino mejor el hemisferio derecho pero con la particularidad de que según la ciencia los zurdos tiene facilidades para acceder a los dos hemisferios y desarrollar el pensamiento creativo en su máximo potencial, no sé si el hecho de que se me ocurran tantas cosas tiene que ver eso, lo cierto es que cuando desarrollo actividades que potencian mi cerebro las ideas empiezan a fluir y me gusta hacer las cosas diferentes, probar lo nuevo aunque en ocasiones me equivoque y tenga que comenzar de nuevo, sin embargo pienso que todos los seres humanos contamos con la misma capacidad para desarrollar ideas innovadoras.
Vivir en un país con problemas y recursos limitados en sinergia con otros rasgos de personalidad activa el ciclo de supervivencia del ser humano, los que hemos vivido experiencias similares hemos tenido que aprender a resolver con lo que hay, por eso con cada cosa que hacemos estamos a pasos de innovar e inventar lo nuevo porque lo convencional no está, de allí la máxima que de la crisis nace la oportunidad y agregaría que de lo escaso surge la innovación.
En ese sentido les dejo estos 3 tips para desarrollar el pensamiento creativo que me funciona:
1. Salir de la zona de confort: Será en definitiva un punto de quiebre para abrir nuestra mente a nuevas formas de hacer las cosas, cuando cambiamos la perspectiva nuestro cerebro se adapta rapidamente a los nuevos enfoques y procesos, el cerebro tiene ese gran potencial lo que debemos es ponerlo a trabajar, una recomendación en pensar como harías algo sino contaras con el elemento primordial para llevar a cabo el proceso, verás que allí surgiran mil ideas diferentes.
2. Tener una mente abierta y flexible: Para desarrollar una mente creativa es necesario creer que se puede innovar, es necesario salir de la estructura y lo pragmático, por ejemplo, les he contado que a parte de dedicarme a escribir soy pastelera profesional y me gusta que mis pasteles sean únicos y diferentes, aunque los clientes me den un modelo referencial procuro hacer el arte a mi manera, me lo imagino, lo creo en mi mente y eso me permite materializarlo. para lograrlo primero debemos aceptar que los cambios son buenos y que no siempre debemos seguir un patrón.
3.Mantener la motivación y fija la hora de la creatividad: Ésto lo harás según tu autoconocimiento, identifica cuando te sientes más motivado si en las mañanas o en las noches, así encontrarás el momento para desarrollar el máximo potencial, a mi me pasa que las ideas cuando escribo mis post surgen en las mañanas, con el silencio mientras tomo mi café, pero los títulos o temas me surgen en la noche antes de dormir, así que los escribo en mi block de notas para no olvidarlos, supongo que mientras duermo mi cerebro hace el trabajo, por eso mi hábito de escribir es al levantarme.
El pensamiento creativo surge de lo nuevo, el pensamiento crítico por su parte nos ayuda a comprender lo existente, lo ideal es entenderlos ambos para hacer balance, ya que deben coexistir con otros tipos de pensamiento de los que en otras publicaciones les iré contando, y cada uno en algún momento deberá aflorar según las circunstancias, el cerebro tiene la capacidad de desarrollar un máximo potencial lo importante es ejercitarlo.
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