Claridad puede entenderse como la cualidad de estar bien iluminado, es decir, si hablamos de un espacio se tiende que dónde hay luz no hay oscuridad, en el pensamiento y la acción la claridad se refiere a no dejar brechas para que entre la confusión, dejar todo bien explicado con límites preestablecidos nos permite entender con fácilidad.
Cuando en una relación comercial o personal desde el inicio se habla con claridad sobre los principios que regirán el acuerdo, es más fácil lograr los objetivos, porque cada paso se dará con base en el respeto mutuo y el compromiso con el otro, ayudándonos así a mantenernos enfocados.
Bien dice el dicho que cuentas claras conservan amistades, por ello, mi recomendación es que cualquier acuerdo lo establezcan partiendo de 5 claves concretas que evitarán mal entendidos y molestias en el futuro:
1. Controla tu emocionalidad y no hagas tratos o tomes decisiones cuando te sientas vulnerable, suele sucedernos que no hablamos claro por pena, miedo o algún otro sentimiento que nos juega en contra, eso nos impide establecer lo que queremos, como lo queremos y que estamos dispuestos a hacer, así como lo que esperamos del otro y lo que no aceptariamos bajo ningún concepto, no hacerlo hace que todo vaya mal, por eso cabeza fría y corazón firme.
2. No incluyas en un entorno de negocios a personas que no sepan fijar límtes y respetar los espacios, en ocasiones erroneamente creemos que podemos hacer equipo, encaminar proyectos y/o hacer tratos con cualquier persona y no, así como escogemos la ropa y la decoración, debemos ser selectivos, no podemos involucrarnos con alguien sin primero analizarlo y determinar si es una persona madura, seria y responsable, ésto nos ahorrará muchas incomodidades.
3. No mezcles amor con negocios, de ser posible evita involucrar familia con trabajo, es problable que en el entorno en el que más nos desenvolvamos, se nos presente la oportunidad de involucrar sentimientos en otro tipo de relaciones laborales o comerciales, evítalo, podrías quedar en el medio de un dilema ético constante, si no me crees, imagina por un momento lo siguiente: ¿cómo le dirías a tu pareja que a la vez es tu asistente que está haciendo mal su trabajo? bajo que términos ¿podrías reclamarle a tu hermano que es tu socio un incumplimiento o su responsabilidad en la falla de un proyecto sin que se moleste y ésto se extienda al vínculo familiar? ¿si tienes algún incoveniente con un socio y la secretaria de la empresa es tu esposa, como podrías manternerla al margen de la situación y pedirle que actúe con objetividad? ¿ si te involucras sentimentalmente con un jefe o con un compañero de trabajo y la relación termina mal, cómo podrías seguir manteniendo la relación laboral sin que lo que pasó los afecte? Este tipo de situaciones ameritan de mucha madurez y enfoque y los seres humanos somos altamente subjetivos en este tipo de situaciones, y no, no estoy exagerando, son experiencias que vivido de cerca. En algunos casos ese tipo de relaciones podrían funcionar pero hasta ahora mi experiencia me dice lo contrario.
4. En cualquier acuerdo establece plazos, fíja límites, conversa sobre lo aceptable e inaceptable para ti, es respetable que ante cualquier acuerdo que realices suscribas un contrato, soy de las que prefiere dejar las cosas por escrito, ésto evitará el exceso de creatividad por parte del otro, y si a esa persona le molesta es que obviamente no está enfocado en cumplir con su palabra, habrán momentos en los que no aplica hacer esto, pero hoy en día con un mundo digitalizado es posible llegar a acuerdos y dejar trazas, no supongas, no dejes nada a la imaginación, cuando estamos iniciando una relación romantizamos hasta los defectos, nos metemos en una burbuja donde creemos que todo lo que el otro haga nos va a agradar, por debemos mantener una visión clara desde el principio y hacerselo saber al otro.
5. No te comprometas o cierres tratos por agradecimiento, por simpatía, por compromiso con alguién más, esto es común porque quedamos envueltos en un compromiso si alguien hizo algo por nosotros queremos retribuir la acción, y lo hacemos ingenuamente sin medir las consecuencias, creyendo que por el hecho de tener una deuda moral con alguién debemos aceptar cosas que están fuera de nuestros límites, y ésto ocurre porque existen personas que se aprovechan de la vulnerabilidad y buen corazón de los demás.
Es aceptable el hecho de que en algún momento nos toque apagar un fuego que por alguna circunstancia nos envuelva, así que todos los esfuerzos deben orientarse hacia la misma dirección, lo que no se debe permitir es que ese fuego sea causado dentro del entorno por nuestro socio comercial, amigo, pareja o familiar, porque cuando ocurre ya queda de manifiesto que ambas voluntadades se contraponen y no se orientan al mismo objetivo, por el contrario, la falta de claridad los lleva a enfrentarse en algo que para ambos debería ser un objetivo común, y eso genera retrasos, desgaste y pérdidas ya sea de tiempo o de otros recursos valiosos y escasos.
En conclusión, evitemos dejar cabos sueltos, no dejemos nada a la imaginación de los demás, la mayoría de las relaciones del tipo que sean entran en conflicto por no hablar con claridad desde el comienzo, considerar éstos tips nos ahorrara muchos problemas, es un método símple nosotros lo complicamos.
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