Hay días en los que definitivamente no me salen las palabras, articular ideas se convierte en una carrera de obstáculos, esto podría deberse a los problemas y las tensiones a las que nos vemos sometidos en nuestro día a día.
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Generalmente, este tipo de bloqueos ocurre cuando somos expuestos a situaciones angustiastes que nos generan un estrés que no logramos dominar porque los seres humanos somos susceptibles a los efectos del entorno, me sucede que en ciertas ocasiones en las que tengo mucho estres vienen a mi mente títulos que deseo desarrollar y por alguna circunstancia personal no lo hago en el momento, y luego sufro de algún tipo de shock que no me deja pensar ni recordar sobre que quería escribir, otras veces la vida tan acelerada me nubla y no puedo escribir nada, por eso los momentos altamente creativos los aprovecho para escribir y programar publicaciones previendo lo que sucede en momentos como esos.
Lo recomendable a la hora de enfrentarse con un bloqueo emocional es relajarse, no forzarse a cumplir con la tarea si sientes que no puedes en el momento, querer hacerlo sería motivo de frustación pues la barrera emocional la creamos nosotros mismos para huir de una situación determinada.
El bloqueo actúa como mecanismo de defensa que nos impide fluir con normalidad, y por ende nos sumerge en creencias limitantes que nos generan sensación de parálisis, para contrarrestarlo debemos tener paciencia, situarnos en un enfoque positivo para poder trabajar en nosotros y si no podemos solos pedir ayuda profesional.
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