Lo que hacemos y decimos está influenciado por nuestro pensamiento, por lo tanto si nuestras decisiones dependen de lo que pensamos y reflexionamos, la calidad de nuestros pensamientos es vital.
Cuando perdemos el enfoque y nos centramos en lo trivial, simplemente cercenamos nuestras posibilidades de ampliar nuestro campo de acción, ya que al minimizar el análisis lo descontextualizamos.
La pregunta clave es ¿Qué podemos hacer para mejorar la calidad de nuestros pensamientos? el desarrollo de habilidades cognitivas conlleva un proceso de aprendizaje riguroso y para pensar mejor definitivamente tenemos que ejercer control sobre ese proceso.
El pensamiento crítico es un pensamiento reflexivo que nos permite pensar racionalmente y sin sesgos, cuando lo logramos los hacemos a través de ideas lógicas, en los actuales momentos es apremiante ser acuciosos pues las redes sociales diariamente son inundadas de noticias falsas "Fakenews" y es muy fácil caer por inocente, entonces si tenemos la capacidad para analizar y evaluar la consistencia de la información que recibimos, minimizaremos las posibilidades de ser blanco de la manipulación informativa.
Francis Bacon afirmaba ya en siglo XVII que "el pensamiento crítico es tener el deseo de buscar, la paciencia para dudar, la afición de meditar, la lentitud para afirmar, la disposición para considerar, el cuidado para poner en orden y el odio por todo tipo de impostura".
Basada en información que he leído y en mi propia experiencia te comparto estas cuatro claves para desarrollar el pensamiento crítico.
1. Búscar claridad mental acerca del tema: La claridad no la obtienes con información, porque ésta podría estar equivocada o sesgada, provendrá del análisis y de la formulación de preguntas, cuestionarse ayuda a comprender mejor los temas, recrear escenarios, usar ejemplos, es una forma efectiva para ampliar el panorama.
2. Ir al detalle: Es común que algunas personas se queden en la superficie, para alcanzar pensamiento crítico hay que desmenuzar, ir a la raíz, la ambiguedad se contraponé al razonamiento sólido.
3. Analizar la coherencia de los hechos: Para que una información sea coherente debe ser precisa y pertinente, por lo tanto se debe analizar el contexto y como se conecta con el resto de los hechos, para que esto ocurra debe existir un orden, con esto se logrará ir dilucidando las ideas evitando las contradicciones.
4. Consultar la mayor cantidad de fuentes y contrastar: Este es el factor clave, pues en muchos casos no todas las fuentes son confiables, y hoy en día es común que se repita lo que se escucha por ahí y esto no es necesariamente válido , entonces al consultar varias fuentes, mínimo (3) y contrastar entre sí, se puede realizar un análisis propio de un tema en particular.
Lo importante de todo es saber que tenemos la capacidad para discernir y procesar información de forma efectiva, el como la hacemos y la efectividad dependerá del método que usemos para efectuar el análisis, es primordial, saber que no todo lo que se consigue en internet es confiable, incluso la red está inundada de opiniones e información basura.
Generalmente, cuando deseo investigar algo y conseguir fuentes más confiables coloco en el motor de búsqueda lo que quiero investigar (+) PDF y así me arroja resultados de todas las fuentes en ese formato, así llegó a artículos académicos, libros, documentos arbitrados, éste es un tipo de formato que no puede ser alterado, conservando su forma original, es importante saber que fuentes consultar porque inclusive lo que publicamos en los blogs son opiniones personales, visiones particulares y aunque podrían ser objetivas no deben ser tomadas como verdades, pues la opinión podría estar equivocada y/o alterada por un sesgo personal.
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