En una era dominada por la globalización de la información, cada vez es más común encontrar en los distintos medios de comunicación personas que viven de su imagen la cuál construyen a conveniencia, en muchos casos mostrando vidas de ficción que posicionan en su audiencia basados en una mentira, ésto sucede porque el ciberespacio permite crear ventanas para mostrarle al mundo lo que éste desea ver, así nos encontramos con un número insospechado de seres humanos que exponen su día a día de utilería, dando consejos a otros de como vivir, incluso lo monetizan, y, más alla de lo que muestran, la realidad es que son personas incapaces de manejar sus propias vidas sumergidos en un caos que nadie ve alejados de la perfección que se empeñan en presumir a los demás, generando con ello grandes dosis de frustración en el colectivo que por más que se esfuerce no puede vivir como ellos, ésto algo más común de lo que pensamos, y, aunque lo dudemos está ocurriendo y nuestra gente, niños, jovenes y adultos vulnerables son las víctimas.
Cada vez son más los SocialMedia autodenominado influencers los que enseñan a la masa como vivir, que comer, que vestir, como enfrentar el mundo, el mágico mundo de las redes Sociales es un arma de doble filo que hace mucho daño a los más vulnerables, incluso es más peligroso los que hacen uso de sus plataformas para construir una sociedad sufrida con tendencia a la depresión y al autosabotaje constante creando páginas de autoayuda con fórmulas mágicas que no funcionan para ellos, de ahí nacen los odiadores de oficio, que juzgan todo, que se burlan de todo, porque se vende la idea de que si estás en redes no tienes derecho a la privacidad, hay temas tabues de los que se habla más pero ahora está sobredimensionado, así por poner un ejemplo tenemos al sexo y al amor.</p>
Así las cosas, todos vamos diseñando lo que realmente queremos mostrar, presumimos una cotidianidad que está muy alejada de la realidad, pluralizo y me incluyo porque hasta yo he sucumbido a eso, y así renunciamos al derecho de tener una vida privada porque más pesa el que le mostremos a otros como vivimos y eso lo usamos como trofeo, lo que no nos parece malo hasta que se convierte en peligroso o juega en nuestra contra.
A todas luces ésto es algo tremendamente peligroso, ya que cada vez son más las personas que se dejan atrapar por las RRSS, pasan horas y horas viendo como viven otros, construyendo un ideal que al compararlo con nuestra vida nos genera decepción y ésto solo nos resta tiempo valioso para ocuparnos de nuestras propias vidas sin darnos cuenta que con estándares tan altos el único logro probable es que nos ahogue la frustración, al no darnos cuenta que lo que nos hace trascender es vivir y ser consecuente con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Por ello debemos tener muy claro que enseñar a nuestros jóvenes a pensar y a ser críticos es lo que les dará herramientas para vivir de una forma más realista la vida, regalarles la capacidad de poder elegir o descartar lo que sea positivo o no para su crecimiento personal.
En el caso de los que somos padres, la coherencia en el actuar será el mejor modelaje para los niños y jovenes, fijarles límites, establecerles metas para que ellos entiendan que la vida no es tan fácil o tan perfecta como se muestra en las redes, es díficil, lo vivo a diario, era de las que decía que no permitiría que mis hijos tuvieran acceso a dispositivos electrónicos y redes sociales, y, sucumbí, incluso me he encontrado con una niña de siete años que me dice mami quiero ser youtuber, es un tema complejo que debemos manejar pues como todos los extremos son malos, no se trata de aislarlos de la tecnología ni meterlos en una burbuja, lo primordial es enseñarlos a pensar, a escoger, hablarles de la importancia de saber elegir que tomar y que dejar en el camino, y sobretodo a que tengan una personalidad fuerte que no se deje permear por tanta superficialidad, y, he descubierto que solo hay una forma posible de lograr ese equilibrio y es con el ejemplo, lo aprendí después de vencer la nomofobia o adicción al celular.</p
Si un niño aprende que las redes son solo para diversión, que no todo lo que venden los influencers es verdad o es útil para ellos, que detrás de la pantalla, hay un conjunto de aprendizajes y experiencias por vivir, definitivamente estarán mejor preparados para la vida, no sigamos alimentando la mal llamada generación de cristal, donde todos son vulnerables incluso a las palabras que desconocen, en donde llevar la contraria es un insulto, ayudemos a construir sociedades más maduras y mejor preparadas para enfrentar las adversidades, a disentir con respeto, a defender sus ideas sin pisar la de los demás, enseñémosle que cada quien puede construir su metodo y que éste para ser exitoso no necesariamente tiene que ser copiado de alguien más, a ser genuinos a pesar de lo que un grupo le quiera imponer esa definitivamente será la única manera de salir airosos en la era digital donde no todo lo que ves es real.
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