Hace unos años sin la rapidez de la internet la gente debía esforzarse mucho para hacerse notar, hoy en día eso se puede lograr con un click, así muchos con un mensaje que mueva las emociones en los demás puede hacerse viral en un abrir y cerrar de ojos.
Las RRSS hoy en día son la ventana que conecta con el mundo, por eso encontrar el insight al crear contenidos es todo un desafío, a medida que la tierra gira, las exigencias de la audiencia cambian, es curioso observar como en algunos casos mientras menos lógico o constructivo es el mensaje más le gusta.
Estamos en un punto en que mucha gente inclusive ha perdido el interés por leer, investigar y análizar unos cuantos párrafos porque lo largo aburre, prefieren ir a Tiktok a ver los llamados Shorts de especialistas en donde con música y mímica explican sin profundizar lo temas que para entenderlos hasta hace poco le dedicabamos horas a largas jornadas de estudios, no es que eso sea malo, es que la mayoría llega hasta ahí, y muchos se quedan con lo que vieron las redes.
Estamos en la era de lo posible, no sorprende ver como un joven ha ganado dos millones de $ en poco tiempo sin decir una palabra, solo con videos en los que muestra como otras personas hacen las cosas complicadas y chistosas solo por hacerse virales, al menos sin hablar viralizó la simplidad, y, así nos van vendiendo la idea de que mientras más mostremos y parezcamos tontos y superficiales más oportunidades de hacernos viral vamos a tener, y parece que sí lo están logrando, afortunadamente hay otra cara de la moneda donde vemos videos virales reflexivos o con propósito que logran tocar el corazón de la gente, lo que pasa es que también de ellos se está abusando tanto que los dramatizan y eso a la audiencia no le parece divertido.
Escribir sobre la Viralidad como tema de reflexión surgió en twitter, revisando mi Timeline me encontré con una etiqueta llamada tuits virales de gente que no sigo, y me encontré con muchas incoherencias, mucha gente publicando locuras o comentarios muy tontos y muchos dandole notoriedad. Sí, el mundo está en caos y reirse está bien, pero convertir la vida en una caricatura dejando de lado lo importante, la esencial es demasiado, siempre debe haber equilibrio.
Lo que he visto me lleva a concluir que lo polémico, lo gracioso, lo que te expone y te ridiculiza tiene más posibilidades de hacerse viral, cuando es algo surgido de la espontaneidad está bien, lo malo para mi es cuando se comienza a hacer todo tipo de cosas en redes buscando forzar la tan ansiada viralidad.
Definitivamente, el mundo va de cabeza y nosotros con el, tanto que he visto personajes clásicos del espectáculo bailando en tiktok y luciendo forzados porque les dijeron que bailar con tal tema viral los llevaría a romper record en número de vistas y comentarios y así poco a poco son más los que van sucumbiendo a la viralidad de internet.
Desde que retomé mi blog me he encontrado con mucha gente valiosa compartiendo sus vivencias, meditando, creando contenidos de valor que dedican horas de su tiempo a escribir, reflexionar y compartir su visión y lo que les gusta con su audiencia, curiosamente es que muchos con pocos seguidores y 10 likes, otros adaptandose a esos cambion haciendo aclaratorias, a los que no les gusta leer le dejo mi podcast del artículo tal o cual, y, ok, entiendo que hay audiencias para todos y que hay que adaptarse, que vivimos acelerados y para muchos leer es una pérdida de tiempo, pero solo basta con revisar los motores de búsqueda de lo viral del día para darse cuenta que en su mayoría son contenidos, huecos y sin propósito, entonces me pregunto ¿Qué está pasando? ¿Por Qué los blogs o sitios para escribir y reflexionar cada vez son menos y las cuentas de tiktok son más? ¿Por Qué tenemos que escribir cada vez menos para que nos lean? ¿Por Qué los contenidos con propósito a la gente le parecen aburridos? los que amamos escribir, debemos ser quijotes luchando con los molinos de viento gigantes, particularme pienso que mientras lo que escriba le llegue a alguna persona y sirva para cambiar su punto de vista, lo seguiré haciendo, ojalá muchos más piensen como yo.