He ido aprendiendo que cada quién carga una cruz, que lo que les sucede les hace ver la vida de una manera particular y actuar en consecuencia, por eso no podemos influir en las reacciones, respuestas y comportamientos de los otros, pero si podemos vacunarnos, es decir, prepararnos emocionalmente para que lo que los demás hacen NO Nos Afecte, porque No nos lo hacen a nosotros, se lo hacen a ellos mismos. Hace un tiempo vi un video de una coach mexicana que invitaba a eliminar el ME de las oraciones, conversaciones, y que el simple hecho de hacerlo era una experiencia liberadora, luego de un tiempo, después de leer los cuatro acuerdos varias veces entendí que sí, las personas tienen criterio y actuan de ciertas maneras exclusivamente por cuenta propia, nosotros no somos responsables o víctimas de ese comportamiento, entonces deja de decir: Me hiciste llorar, Me hiciste enojar, Me sacas de mis cabales, me fuiste infiel, me engañaste, NO, no responsabilices a nadie más de las cosas que te pasan y no puedes controlar, si alguien es irrespetuoso por ejemplo es tu elección enojarte y perder el control o revisar que te generó el enojo, y manifestarlo desde la madurez, y así con toda situación que nos ocurra con otras personas.
Hoy en día en lugar de buscar soluciones etiquetamos a la persona cómo tóxica, es que es más fácil echarle la culpa al otro que asumir que nosotros somos los que decidimos como recibir las acciones de los demás, sí existen comportamientos tóxicos pero entramos en el circulo vicioso cuando nos quedamos ahi metidos en la queja y no buscamos solución.
Reconocerlo se llama responsabilidad afectiva, debemos entender de una vez por todas que las personas no nos hacen cosas, ellos actúan de acuerdo a su historia personal y circunstancias y nosotros elegimos como lo que ellos hacen nos afecta, evitar la victimización es no darle cabida al chantaje emocional en nuestra vida.
Entonces comienza a eliminar los ME de las oraciones para que inmediatamente dejes de ser la víctima, y si algo te genera incomodidad manifiestalo con madurez e intenta comprender el comportamiento del otro sin justificarlo y sin victimizarlo, eso forma parte de ser adultos responsables de nuestras emociones, yo comencé con éste ejercicio hace algún tiempo y éste me ha ayudado a cambiar la perspectiva de las cosas, inclusive me ha servido para mejorar satisfactoriamente la comunicación porque al quitarle el me, le restas protagonismo al otro y asumes la responsabilidad de lo que te sucede internamente como consecuencia de su actitud, una persona que escucha en tono acusador tus quejas no tendrá la disposición para solucionar ningún problema porque ya tu lo convertiste en el villano, entonces habla de tus sentimientos desde tu valoración personal, no es lo mismo decirle a alguién me haces daño cuando me hablas todo el tiempo, a decirle me siento herido cuando me hablas de esa manera, estás expresando una emoción responsabilizándote de ella y lo que te produce, intentalo y me cuentas.
Déjame en los comentarios tu opinión sobre éste tema.
Gracias.