Somos máquinas creadoras de escenarios, circunstancias, momentos, sueños, que en muchas ocasiones quedan ahí, me atrevo a afirmar que una significativa parte del día la utilizamos para pensar, soñar y construir imagenes mentales de lo que queremos lograr, imaginamos como sería nuestra vida si hicieramos esto o aquello, nos vemos alcanzando metas e incluso las celebramos, nuestra mente la mayoría de las veces va más adelante que nuestros pasos.
Un buen día reaccionamos y nos damos cuenta que el tiempo pasa, la vida avanza y nosotros estamos estacionados en el mismo sitio, que puede ser un lugar, una situación o una circunstancia de vida, la pregunta de rigor es ¿Qué ocurre que es tan dífícil ejecutar los proyectos y convertirlos en realidad? ¿Por Qué muchos de nuestros planes no alcanzan el siguiente nivel? la respuesta: El desorden y la falta de confianza, aunque ante el mundo vendamos una imagen de seguridad, cuando miramos hacia adentro no nos creemos capaces de lograr eso que nos imaginamos. Alguién una vez dijo: Si lo imaginas es posible, entonces, que nos impide lograr lo que nos proponemos? obviamente considerando que el principal impedimento para alcanzar lo que nos proponemos seamos nosotros mismos, previendo que las circunstancias estén dadas para lograr los objetivos, lo primero es tener un enfoque realista de como alcanzar las cosas, en el entendido de que para lograrlo hay que trabajar en ello.
Soy de las que piensa que todo lo que quieres lograr dentro del terreno de lo tangible lo puedes alcanzar con orden y disciplina, en lo personal me cuesta un poco arrancar, pero cuando tengo claro lo que deseo lograr toda mi energía trabaja en función de mis objetivos, así como una de las actividades que más disfruto es escribir, para mi es primordial plasmar mis planes para poder darle forma y sentido, todo lo que deseo hacer lo escribo, lo esquematizo, le coloco una prioridad, de esa forma encuentro orden y voy revisando que es lo que no he hecho, repaso el porque, y esto me funciona para enfocarme, siempre me coloco fechas tope para las cosas, y sí en ocasiones procrastino, lo confieso, pero cuando tomo la decisión de hacer algo no dejo de orientar toda mi energía hasta lograrlo.
Nuestras vidas actuales están muy llenas de distractores, que nos alejan de nuestros objetivos, comenzamos el día buscando como escaparnos del mundo, así, parte importante del tiempo lo usamos por ejemplo en estar en redes sociales haciendo cosas que nos distraen pero son poco productivas, una de las cosas que debemos hacer es controlar el tiempo que usamos para "distraernos" en ellas, por ejemplo Instagram que es la que más uso me permite a través del estado de actividad llevar un control diario del tiempo que permanezco en la red, incluso, me avisa si me excedo del tiempo que tengo definido como suficiente para que reaccione y vaya a hacer algo más útil, nos sorprenderíamos muchos si sumaramos la cantidad de horas que usamos en RRSS, ya que no es solo una, pues conozco gente que entra en Instagram, salta a Facebook, de allí a Tiktok, Kway y pare de contar.
Ahora bien, como lo que queremos es organizar nuestros pensamientos, lo primero es evitar los devaneos, para ello recomiendo utilizar algún momento del día en el que sea más fácil concentrarte y estar unos minutos en un encuentro íntimo contigo que te permita definir una meta diaria, en lo personal siempre escojo muy temprano en la mañana luego de tomar café, es ahí el mejor momento para utilizar unos minutos de la mejor manera posible, si necesitas escribirlo hazlo, yo uso una aplicación llamada notas que tengo en mi móvil y ahí escribo y coloco recordatorios y así es muy facil reenfocarme cuando me distraigo que es la mayoría de las veces.
Una vez que ya tenemos la lista de lo que deseamos hacer, debemos revisarla continuamente para analizar que hemos hecho, que no, y partiendo de allí buscar el porqué y de ser necesario reenfocar la idea si es que el método no nos está funcionando, teniendo claro que papel no aguanta todo, no basta con querer, debemos empezar con pequeñas cosas que nos permitan tener orden y nos enseñen a establecer prioridades
1.Escribe una lista de cosas pendientes por hacer, así como los propósitos de año nuevo, pero no para quemarlos o guardarlos, debes revisar la lista a diario.
2.Comienza con una lista de cosas sencillas, y así al ver que vas subiendo niveles evitas caer en la frustración y el desorden, ésto aplica desde tus rutinas diarias personales, familiares hasta planes más elaborados para el corto, mediano y largo plazo.
3.Toma un tiempo en el que te concentres y revises cada plan y verifiques que quieres lograr y como hacerlo, coloca tiempo a tus rutinas, mide los resultados.
4.Disminuye el tiempo que dedicas al ocio de las redes sociales, contrólalo y utiliza un tercio de ese tiempo para algo que te deje algún conocimiento diario.
5.Usa alarmas, recordatorios que te sirvan de cable a tierra para revisar en algún momento del día como va tu plan y evitar tantos distractores, no se trata de convertirnos en obsesivos, pero cuando no enfocamos la energía somos más propensos a procrastinar e improvisar, ambos enemigos del éxito personal.
6.Establece plazos es lo más importante.
Comienza con listas de cosas sencillas para que vayas familiarizandote con ésta disciplina hasta que la conviertas en un hábito, créeme los resultados te encantarán, recuerda que ser exitoso hasta en las pequeñas cosas solo depende de ti.