En estos últimos dos día he visto tantos fenómenos desafortunados con la naturaleza que han tocado a tantas familias alrededor del mundo que me he mantenido en alerta.
Ante tantos desastres, he visto que los seres humanos sí somos solidarios y tenemos la capacidad de sobreponernos ante la adversidad.
En situaciones de contrariedad en minutos se activan las redes de apoyo, las manos amigas de tanta gente dispuesta a colaborar y aportar su grano de arena, que lo que no logro entender es porque esperan que pase algo para ayudar.
En definitiva el mundo sería mejor si en todo momento fuerámos empáticos, sí evitásemos ser indiferentes, porque es mejor prevenir que lamentar, pero cada quién está tan metido en su mundo que no se toma el tiempo para pensar en los demás.
