La sensación de vacío es una de las peores emociones que un ser humano puede sentir, y no se trata de estar solo, pues suele suceder inclusive cuando estamos rodeados de mucha gente.
Experimentar el vacío significa, incapacidad para sentirse pleno, y cuando caemos en eso debemos revisarnos para entender la causa.
Cuando no hemos logrado alcanzar una estabilidad interior, cuando no nos sentimos a gusto, cuando no logramos establecer una conexión real, cuando no encontramos la paz con alguien o cuando estamos solos, nos sentimos vacíos porque nada de lo que hacemos nos da satisfacción.
Esa horrenda sensación, porque sé muy bien lo que es y como se siente es sintoma de algo más, por eso el análisis introspectivo y reflexivo es necesario para entender que lo genera.
Inclusive, es posible sentirse vacío estando en pareja, pienso que es un tema íntimo que debemos trabajar, primero escudriñar muy dentro de nosotros porque cuando nos sentimos vacíos nos encontramos en disfuncionalidad y desequilibrio, y es allí cuando la situación nos hace vulnerables.
Lo que sí no podemos hacer ni permitir que nos hagan es convertirnos en el parque de diversiones de alguién más porque necesitamos llenar esos vacíos u otros necesitan llenar los suyos, por el sencillo hecho de que las personas no son platos desechables que se usan y se tiran a la basura.
Para evitar caer en eso lo importante es RECONOCER que algo no está bien, ese es el punto de partida y luego analizar los porqué, solo así podremos trabajar en función de solucionarlo, debemos enfocarnos en nosotros, porque es nuestra responsabilidad no de los que nos rodean.
Distraernos en lo que nos apasiona, realizar actividades diferentes que nos generen plenitud, y sobre todo ACEPTAR, ya que muchos de los conflictos emocionales nacen del no aceptar que todo es un ciclo y que muchas veces insistimos en permanecer en lugares o con personas con las que ya internamente no deseamos estar.