Mis pasiones: Amar, escribir y hornear. Mi Blog es mi mundo, mi espacio de reflexión, Mi diario personal, me dejo fluir a través de las palabras, aprendo de la cotidianidad, amo escribir y que ustedes lo lean.

sábado, 15 de octubre de 2022

El equilibrio entre las palabras y los hechos

 

Existen muchos dichos populares relacionados con esto, algunos son: "Hechos valen más que palabras", tus palabras hacen ruido pero tus hechos te delatan, las palabras se las lleva el viento, entre otras tantas.

Gerenalmente, pensamos que es mejor hacer que decir porque lo hecho se dice solo, y esto cobra sentido cuando nada de lo que dices corresponde con lo que haces, es allí, donde empezamos a ser incoherentes.

Muchas veces nos abrazamos a una palabra que no va de la mano con nuestro comportamiento, entonces la actitud se convierte en un motivo de sufrimiento para nosotros y para los demás.

Recientemente, me dijeron que cada quien elige como quiere estar, eso me hizo reflexionar mucho, porque cuando la manera en la que elegimos estar solo nos beneficia a nosotros por la forma inconsecuente e inconstante es mejor que no estemos, tal vez, podría sonar extremista, pero para algunas cosas, prefiero ser o no ser.

Si bien es cierto que cada ser humano es responsable de sus emociones y como interpreta lo que hacen los demás, también es lógico saber que nuestros actos generan consecuencias, que nuestros comportamientos, actitudes, indiferencias, dejan huellas en aquellas personas que nos han abierto su corazón. Por eso debemos procurar que nuestras elecciones no generen inestabilidad emocional en los demás.

Existe una línea muy delgada entre comportamientos con los que debemos ser muy cuidadosos, practicar el desapego no es ser egoísta, el egoísmo o pensar solo en sí mismo nos hace indiferentes ante los sentimientos de los demás, no puedes amar y al mismo tiempo estar ajeno a lo que siente quien dices amar.

El silencio es una respuesta, para mi no es la mejor, pero sí definitivamente, no decir nada es una forma de responder, el problema surge cuando, dejas la brecha abierta para que el otro interprete tu silencio, por eso en lo personal pienso que lo mejor es hablar y decir lo que sea necesario aunque al otro no le guste



El ejercicio necesario es buscar por todos los medios el equilibrio entre lo que decimos y lo que hacemos, es ese balance el que nos da estabilidad y credibilidad con los que nos rodean.