Como madre me resulta difícil de procesar todo lo que ocurre en el mundo dónde los niños se convierten en víctimas, debe haber algún fenómeno que nos lleva a los extremos y nos convierte en seres indiferentes o represivos y en ambos casos, los extremos no son buenos.
Los que somos padres, no recibimos curso, ni los hijos vienen con manual de instrucciones, así que vivimos un día a día de ensayo y error, y así vamos aprendiendo, a eso debemos sumarle el hecho de que somos todo lo que llevamos por dentro sea bueno o malo, lo que nos marcó de pequeños será lo que proyectemos en la crianza de nuestros pequeños.
Asímismo, el entorno, familiares, amigos, conocidos, estarán constantemente diciéndonos como debemos criar, objetándonos porque según ellos no lo estamos haciendo bien, no obstante, el mejor consejo es consulta los especialistas y sigue tu instinto.
Cuando una persona te incita a reprender, castigar y/o golpear a tus hijos como método educativo, lo hace desde sus traumas y carencias, y eso no significa que debas hacerlo.
En lo personal me ha sucedido, que me encuentro con personas que me dicen a esos niños les faltan unas buenas nalgadas, eres permisiva, a mi me las dieron y aquí estoy.
Mi conclusión es que no debemos caer en esas provocaciones, ninguna persona tiene el derecho de objetarnos como padres y menos decirnos lo que debemos hacer.
Si enseñamos a un niño que se aprende a través del dolor, crecerá pensando que si no se sufre no está haciéndolo bien, los castigos no dejan ningún aprendizaje si no hay reflexión.
La educación de los hijos es una tarea personal en la que deben intervenir los padres y quienes ellos decidan, y sí creo que la crianza respetuosa funciona siempre que sepamos fijar límites.
Así que cuando críes sé como la ranita sorda, porque lo que sobrará será gente que opine como debes hacer las cosas, y, esa es una tarea que solo te corresponde a ti, y si existe algún trauma o tema por resolver que arrastras de la infancia acude al especialista para que no proyectes eso en la crianza de tus hijos.
