En días recientes escuchando en YouTube a una psicóloga que reflexionaba sobre lo que representan las personas para nosotros según la circunstancia en la que nos encontremos, y como debido a nuestras emociones y falta de gestión le otorgamos poderes o responsabilidades que no tienen, vi la ocasión para escribir una reflexión al respecto.
Es así como partiendo del Análisis de la Psicóloga nos podemos encontrar con personas que según como estemos emocionalmente pueden convertirse en salvavidas o en complemento, brevemente, según lo que ellá explicó les definiré cada una, acotando que somos nosotros quienes le otorgamos esa característica, pues inclusive la misma persona podría estar en una u otra posición dependiendo del momento en el que los involucremos en nuestra vida.
Por su parte la persona complemento será aquella que aparecerá para ayudarnos a crecer sin convertirse en muleta, y para que ello sea posible es necesario que nos mantengamos emocionalmente estables y conscientes de que los únicos responsables de nuestras emociones y lo que nos ocurre somos nosotros mismos, y que nadie más debe darnos felicidad y estabilidad.
En conclusión, lo importante es entender que somos los artífices de nuesta felicidad, las personas pueden venir a apoyarnos en un momento determinado, no obstante, no son nuestro muro de los lamentos, tampoco nuestro buzón de quejas y menos nuestra andadera, teniendo, claro eso, podremos construir relaciones más saludables, que es el objetivo.