Conversando con un amigo, reflexionando sobre el tiempo, concluimos que la vida es un parpadeo, el tiempo es eso que pasa mientras estamos preocupados por temas que no podemos controlar.
Hoy estamos y el mañana es incierto, debemos pensar ¿Qué estamos haciendo con nuestra vida hoy? ¿En que estamos usando el tiempo? ¿Realmente estamos viviendo?.
Somos finitos, temporales, debemos dedicar cada día, hora, minuto a hacer lo que amamos, sé que la rutina del día a día nos esclaviza, el sistema nos arrastra, y, así vamos dejando de vivir, pasamos los días preocupándonos por situaciones que escapan de nuestras manos, por personas que tienen vida propia y responsabilidad directa sobre sus acciones.
Cuando somos sorprendidos por la naturaleza, por algún padecimiento que amenace la salud y la vida, o por una pandemia como la que vivimos recientemente que obligó al mundo entero a aislarse, nos damos cuenta de que el tiempo nos juega en contra entonces queremos vivir aceleradamente y hacer todo aquello que postergamos por que así lo quisimos.
La reflexión es que el tiempo transcurre, no espera por nosotros, por eso debemos procurar vivir con plenitud, hacer lo que nos gusta, vivir lo que deseamos, construir nuestra propia felicidad, viajar, amar, escapar de la rutina cada vez que podamos, en fin, vivir de verdad.