Tengo días pensando en que todo es tan relativo y circunstancial, y eso sucede porque cada cabeza es un mundo, todos tenemos formas diversas de vivir y procesar los sentimientos y pensamientos, por eso resultaría complejo emitir una opinión sin que sea subjetiva, sin embargo ahí les va, pienso que como todo en la vida, no siempre una idea aplica para todos los casos.
Sí bien es cierto, el silencio es la ausencia total de sonido, y en muchos casos callar es de sabios, no siempre es así, hay momentos en los que callar es necesario y otros en los que hablar también lo es.
Afortunadamente mi inspiración viene de la vida misma, cada día, de lo que me pasa o me entero que le pasa a otros nacen mis reflexiones, dificilmente me quedo en blanco, en mi día emergen de mi interior muchas palabras, lo que cambia es la motivación para compartirlas, porque todo nace en mi block de notas, ahí escribo una palabra clave, una idea y de allí se desprende lo demás, solo intento hilarlas de una manera sencilla y cotidiana, pues estoy segura que es la forma más directa de hacerme entender, y, cuando estoy lista para compartirlas lo escribo en los blogs.
Los que amamos escribir sabemos que las palabras son la forma más genuina de expresión en todas las circunstancias de la vida, no soy de los que piensan que el silencio dice más que mil palabras, al menos no las palabras adecuadas que en la mayoría de los casos un ser humano necesita escuchar en un momento determinado o determinante de su vida, las palabras con asertividad y empatía son el canal más efectivo para establecer comunicación y respetar los vínculos, desde mi perspectiva el silencio en si mismo no dice nada en algunas situaciones, es solo eso: silencio, una voz muda que no se escucha y da lugar a las interpretaciones, la palabra no dicha forma un vacío y llena de incertidumbre y suposiciones a quien espera respuestas porque todo es una interpretación y cada quien ve y recibe la información de manera diferente, por eso el silencio para mi se traduce en incapacidad para expresar los sentimientos y opiniones.
Sí tengo que elegir entre callar o expresar, soy partidaria de expresarme cada vez que puedo, porque es el único modo que conozco para ser comprendida, cuando alguién elige el silencio es porque no tiene argumentos o simplemente no le importa lo suficiente lo que otro ser humano pueda sentir o pensar.
Por ejemplo, si se percibe un lenguaje violento en el canal de comunicación, callar es una opción válida "momentánea" para calmar la situación, por el contrario, en un ambiente donde fluye la comunicación constante, la armonía y el amor y de pronto una de las partes decide hacer silencio y tomar distancia sin dar explicaciones, desde mi punto de vista elige usar el silencio como una forma de violencia pasivo agresiva, incluso sin la intención de hacerlo, y eso en definitiva corroe el corazón generando preguntas sin respuestas y suposiciones que lastiman al no saber las causar que provocaron ese silencio.
Al fin y al cabo, lo importante es saber diferenciar cuando hay que callar de cuando hay que hablar, el sentido de la pertinencia, la empatía y la consideración son los que nos guian para que vayamos por el mundo dejando huellas y no garabatos.
Gracias por leerme, déjame en los comentarios tu opinión al respecto
