En internet encontramos de todo y para todos los gustos, pero no todo es útil, ese es mi punto de vista.
Las redes sociales (RRSS) están llenas de contenidos vacíos, devirtuados, falsos e inclusive manipulados, pero también encontramos información de mucho valor, entonces lo que debemos aprender es a filtrar la información.
En otras oportunidades les he comentado sobre la basura digital y tanta información que nada nos aporta, pero a pocos días de haber iniciado el año 2023 les digo que lo bueno de la masificación de las redes es que también la usan personas muy preparadas, solo leyendo los comentarios de los post en Instagram o Twitter uno aprende un montón, solo basta leer sobre una nueva palabra o algo que no conocemos para que emerja esa chispa investigativa que nos invita a saber más, la palabra clave es filtrar y tener la capacidad para separar lo que no sirve de lo que sí es útil.
Una vez más mi preocupación es el acceso sin control que los niños tienen a información que ellos no están preparados para procesar, me ocurre con mi hija que me pregunta, mami esto es verdad? y me toca explicarle constantemente que NO, que mucha gente por likes y seguidores son capaces de inventar cualquier cosa, afortunadamente también hay gente cada vez son más los que se encargan de desenmascarar a esas personas propagadoras de fake generando contenidos de valor y aprendizaje responsable.
Por lo general, consulto varias fuentes y no me quedo con la primera informaciòn que obtengo, porque esa es la que los motores de búsqueda quieren que vea, pero no necesariamente es la mejor.
El conocimiento es poder, por eso la única manera de mantenernos actualizados es el estudio y la lectura permanente, eso nos dará las herramientas para detectar cuando una fuente es confiable y cuando no, siempre recuerdo a mis profesores en la universidad que solo repetían, investiguen, analicen, aprendan a parafrasear nada de copiar y pegar, existe vida más alla de monografías.com.
He visto gente muy culta compartiendo contenido extemporáneo que genera alarma y falsas expectativas, entonces una de las cosas que primero se debe hacer para no convertirte en un propagador de información falsa es REVISAR la fecha, leer previamente la noticia o artículo y no reenviarla sin cerciorarte de que la información es real o vigente.
Ciertamente los laboratorios informativos crean las noticias y nosotros somos quienes las propagamos, así que actuar responsablemente es la clave.
