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Lo ideal en todos los escenarios es encontrar el equilibrio de las cosas, ese balance que nos permite tener paz y tranquilidad con las personas con las que inteactuamos independientemente de donde se encuentren.
El efecto que causan las personas en nosotros tiene mucho que ver con ellos y su historia personal y a su vez con nosotros y la nuestra, por eso existen personas afines y esas otras a las que nuestra energía rechaza, porque los seres humanos son un bálsamo que puede llenar el ambiente de frescura o convertirse en un saco de plomo que nos hace más pesado el transitar, y ambos casos pueden ocurrir, el cómo manejarlo es la clave del éxito de nuestra paz.
He estado escribiendo sobre éstos temas porque ultimamente me ha tocado vivir situaciones que de forma literal me han colocado contra la pared, me he encontrado queriendo escapar de personas muy cercanas que me roban la energía y la paz deseando refugiarme en otras que no tengo cerca, y ahí he tenido que procesar que la paz y la tranquilidad la debo buscar en mi.
Buscar el equilibrio emocional nos permite saber que habrán momentos en los que nos encontraremos con personas que en lugar de facilitarnos nos complican las cosas, así pues también en este mundo hiperconectado cada vez nos relacionamos más usando dispositivo por lo que es fácil vincularse con personas que están al otro lado del mundo, lo importante es estar tranquilos, mantener la calma, estar en armonía con nosotros mismos, para que podamos sortear las situaciones que debamos vivir por muy difíciles que sean.
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