En la medida en que nos vamos haciendo adultos y maduramos tanto con la edad como con la experiencia vamos cambiando la forma de pensar.
Generalmente cuando estamos más jóvenes estamos pendiente de una cantidad de cosas que consideramos importantes, pero con el tiempo nos damos cuenta que muchas de ellas son temas irrelevantes que no le suman a nuestra vida.
Un adulto responsable enfoca su tiempo y energía en aquello que realmente le aporta un valor agregado al diario vivir.
Eso lo afirmo desde mi experiencia, con los años una cantidad de cosas que consideraba prioritarios me dejaron de importar.
En ese sentido, les comparto esta lista de nueve (9) cosas que ahora que me considero una mujer madura han dejado de tener importancia para mí:
- El que dirán: Es una de las cosas que logramos superar cuando somos adultos, la madurez nos permite vivir sin pensar en las opiniones de los demás, solo nos importa la muestra y la de nuestro entorno más cercano.
- Tener muchos amigos: Llega un momento en el que logramos comprender que la calidad es mejor que la cantidad, y en lugar de acumular amigos preferimos tener los necesarios, haciendo nuestro círculo más selecto.
- Dar explicaciones: Esta es una de las cosas que ya no me preocupan, no necesitamos estar explicando cada paso que damos, lo que hacemos y porque lo hacemos, al ser adultos independientes y responsables nos hace comprender que mientras menos información compartamos con terceros mejor.
- Lo que no puedo controlar: Usualmente pensamos que podemos tener control de las situaciones que nos rodean y no es así, hay muchas cosas que escapan de nuestras manos y si no podemos hacer nada para cambiarlas debemos soltar aquello que no depende de nosotros.
- Complacer a los demás: La vida es muy corta como para postergarnos, nada hacemos anulando lo que deseamos para nutrir el ego de alguien más, así que la primera persona en quien debemos pensar es en nosotros mismos, y si no queremos pues no lo hagamos así de simple, cada quien debe ser responsable de buscar su propia tranquilidad y satisfacción.
- Vivir aceleradamente: Una de las cosas que más me ha costado es hacer pausas necesarias, durante muchos años me negaba a bajar la velocidad, hasta que por fin entendí lo importante de vivir sin prisas, conectarme con mi respiración, disfrutar lo pequeño, estar atenta y no perderme los detalles, porque ahí está la vida.
- Mantener las apariencias: Por años incluso luche por mantener una vida infeliz solo por aparentar, hasta el día que entendí que me estaba engañando y no era feliz, ese día decidí por mi y mi tranquilidad, ninguna persona que viva en una burbuja está plenamente satisfecha.
- Decir NO: A medida que nos hacemos adultos, maduros y responsables, vamos eliminando el remordimiento que sentimos al negarnos a hacer algo que no queremos, decir No es un derecho y debemos decirlo cuando así lo consideremos sin que eso nos lleve a sentirnos culpables.
- Los regalos materiales: Al madurar también entendemos que las cosas más importantes como el tiempo, el amor, honestidad, lealtad son intangibles y no se pueden comprar, por lo tanto hoy en día valoro más esos pequeños regalos que recibo y que no se pueden pagar ni con todo el dinero del mundo.
Si compartes alguna de las cosas de mi lista y crees que cuando somos adultos cambia nuestra manera de ver la vida y lo que nos pasa déjame un comentario compartiendo tu experiencia y comparte en tus rrss.