Aprende a observar sin juzgar
Una de las situaciones más recurrentes en la vida es
cuando estamos frente a eventos que necesariamente no nos involucran y no somos
incapaces de hacer silencio, por el contrario inmediatamente nos vemos tentados
a opinar sobre eso que no nos compete, algunos inclusive adquieren la odiosa
pose de convertirse en jueces expertos que opinan sin cesar sobre cómo ellos
hubiesen actuado en la misma situación, sin detenerse a pensar en que la
realidad de cada persona es diferente, y, por ende cualquier cosa que digamos
será solo eso una opinión al viento sobre un tema que desconocemos y del cual
no podríamos estar seguros que al experimentarlo sería igual que lo sucedido a la
otra persona.
Entonces lo prudente es observar sin juzgar, no opinar y
menos usar el sarcasmo para justificar el silencio, porque también existen las
personas que dicen, mejor no opino acompañado de una expresión de superioridad
que tampoco ayuda en nada a la persona que está viviendo la experiencia y tal
vez lo único que necesita es silencio y apoyo emocional.
Todos tenemos la capacidad para darnos cuenta cuando algo
no lo estamos haciendo bien y los resultados no son los esperados, y la mejor
ayuda que podemos obtener en esos casos es la aquellas personas que aportan sin
criticar, es sencillo, todo se basa en la forma de hacer las cosas y decir las
cosas, incluso no decirlas cuando la situación no sea de tu incumbencia.
Muchas guerras y enfrentamientos podrían evitarse si
utilizamos el respeto como base de todas nuestras relaciones, el secreto es no
hacer a otro lo que no nos gustaría que nos hagan a nosotros, es sencillo, en
las empresas, en la familia, el la escuela, en la comunidad, proponte solo
observar y aprender, y no emitas juicios sobre aquello que depende de ti y
tampoco te afecta a ti, en esos casos en los que de alguna forma el
comportamiento de alguien te involucre, usa palabras empáticas para plantear
tus observaciones, sin que estas se conviertan en ataques hacia las otras
personas.
Sé parte de la solución, no seas parte del problema, pues
la gente que está enfocada en mejorarse a sí misma no tiene espacio para la
crítica, el sarcasmo y la descalificación, muy por el contrario, busca que todo
en su entorno esté en sintonía con el desarrollo de sus capacidades y
maximización de su potencial creativo para la construcción de elementos y
herramientas positivas para su vida y la de las personas que lo rodean.