Actua con justicia y humildad, busca el equilibrio, ´se neutral, haz balance entre dar y recibir, hablar o callar, reir o llorar, actuar y esperar, no te permitas caer en déficit ni dejes que lo hagan los demás.
Conquista el equilibrio, agradece, agradece lo mucho y lo poco, por ganar o perder, por ir y por venir, por intentar y por equivocarte también, por conocer, por sentir.
Cuando eres genuino y agradeces todo, tu mundo se llena de colores vibrantes y tu energía se transforma.