Solo nosotros somos responsables de lo que sentimos, como lo sentimos y lo procesamos, independientemente de lo que nos pase en el día a día, depende de nosotros la actitud que tengamos, el mismo suceso puede ocurrirle a varias personas y todas las reacciones serán distintas, porque cada quien expresa las emociones de un modo particular.
Debemos tener presente que cada situación que vivimos trae consigo un aprendizaje, aunque muchas veces nos empeñemos en los resultados y no vivamos el proceso.