Bien dice el dicho que lo perfecto es enemigo de lo bueno, y es que como la perfección es subjetiva y en si misma no existe, quiere decir que cuando no te equivocas es porque no estás prestando suficiente atención o no estás haciendo nada.
Equivocarte te permite reaccionar, revisar el camino andado y reconducir si es necesario, todos los procesos de la vida debemos vivirlos y aprender de ellos, incluso los errores son grandes maestros.