¡El miedo!
He estado pensando tanto sobre esta emoción, incluso ya antes en el año 2022 escribí algo sobre el miedo en el enlace color azul pueden leerlo también.
Lo cierto es, que cuando tenemos miedo la mayoría de las veces nos paralizamos y nos quedamos en sitios dónde no estamos a gusto por el simple hecho de pensar que no hay nada mejor para nosotros.
El miedo es ese temor de atrevernos a hacer algo sin certeza de cuáles serán los resultados, así podemos pasar años estacionados en un lugar que ya no nos calza, el cual se hace cada vez más pequeño hasta que nos asfixia.
Craso error!
Los seres humanos somos la suma de nuestras experiencias de vida, pero también somos el resultado de lo que hacemos con ellas, es un hecho que el miedo mal canalizado enferma el cuerpo físico y por supuesto el emocional.
Científicos especialistas han tenido que aceptar que son muchas las enfermedades que tiene origen en el cuerpo emocional y de ahí esas emociones desreguladas van minando nuestro cuerpo físico hasta causar estragos en él y es allí donde nos enfermamos, por eso hoy en día se hace tanto híncapie en la importancia de tener una vida tranquila y balanceada para poder estar sano.
A mi en lo personal, el miedo me enferma el estómago, la incertidumbre de no saber que va a pasar me afecta, creánme que he intentado aprender a canalizar esa emoción, pero como ser imperfecto y en constante aprendizaje en ocasiones no lo logro.
Estamos acostumbrados a tener el control y cuando sentimos que nos pasa algo que no podemos controlar nos petrificamos y comenzamos a somatizar.
Ahí, lo más importante es aprender a soltar, no vamos a perder el miedo pero si evitaremos que nos controle y nos ahogue, ya les he dicho que pienso que el miedo no es malo, puede servirnos para impulsarnos, lo que sí es definitivo es que no podemos permitir que nuestro miedo se transforme en cobardía y evasión.
Porqué ahí estaríamos renunciando a vivir con plenitud la única vida que tenemos.
Ante la pregunta ¿Qué hacer cuándo tenemos miedo? La respuesta es seguir adelante, usar el miedo para activar el alerta y la precaución, pero siempre moviéndonos sin dejar de avanzar.
He aprendido que por miedo muchas veces no hacemos cosas, pero también por ese mismo miedo a vivir lo que no queremos nos atrevemos a hacer otras que nos cambian la perspectiva y el enfoque.
¿Y tú que haces cuando tienes miedo?
No me contestes a mi, reflexiona tu y empieza a generar cambios reales en tu vida.