Por más que lo he intentado, en este momento de mi vida, siento que no!
Podría decirles que depende de la gravedad de la acción.
Pero cuando todo se ha convertido en una acumulación de mentiras y decepciones, por más que intentes dejar todo atrás, y continuar dando un voto de confianza, las sombras están ahí.
Es que resulta cuesta arriba reconstruir y recuperar la confianza una vez que la has perdido, y es algo que tiene que ver más contigo que con el otro.
Cuando nos han mentido y lo descubrimos el fantasma de la duda se muda a vivir con nosotros en absolutamente todo, me ha pasado que sin querer descubro una mentira y me quedo callada, esperando a ver hasta dónde la persona llega y pues obviamente la decepción es mayor si no lo dicen, ya que tuvieron muchas oportunidades para sincerarse que no quisieron aprovechar.
Es un bálsamo cuando la persona por decisión propia te cuenta una verdad, porque no somos perfectos, pudo haber una omisión por cualquier motivo, no me refiero a eso, hablo de la gente que miente de forma deliberada y cree que los demás no se van a dar cuenta, y así va construyendo historias basadas en mentiras y medias verdades, generando desequilibrio emocional e inestabilidad.
En otros caso, he intentado volver a confiar y me sucede que aunque lo intente esa sombra de, ¿Será verdad? me da vueltas en la cabeza y no me deja en paz.
De ahí en adelante no hay vuelta atrás, tan simple como que creemos que todo es mentira y que nada es verdad.
Y aquí no voy a hablar de la teoría de que todo es relativo, que la verdad es circunstancial, para nada, ocultar información intencionadamente es una forma de mentir, falsear las cosas para conseguir algo es mentir, engañar a las personas que dices que amas ofreciendo cosas que sabes no vas a cumplir es mentir, en conclusión, es pisotear la confianza que esa persona ha depositado en ti.
He intentado volver a confiar, he tratado de ponerme en los zapatos del otro y entender el porque lo hizo, he analizado la mentira, en fin, trato de comprender sus motivos, pero no lo puedo justificar.
Me caracterizo por ser transparente, digo lo que pienso, expreso lo que siento, sino lo siento no lo digo y me muevo desde la sinceridad, y me cuesta pensar que otros no sean así, es como chocar una y otra vez con una realidad que me es ajena.
En mis relaciones elijo confiar hasta que me demuestran lo contrario.
Tal vez después de sanar heridas se puede reconstruir la confianza, pero repito, no es fácil, porque cuando decides trabajar en tu amor propio, comienzas a ver la vida de otra manera, y entiendes que no puedes ni debes aceptar menos de lo que mereces, y en ese caso una persona emocionalmente sana sabrá que no es bueno continuar con una persona que ha sido capaz de quebrar en mil pedazos el delicado cristal de la confianza, podría intentar pegarlo pero no va a quedar igual.
En esta reflexión me refiero a la pareja, ya que es más desgantante cuando es un vínculo familiar cercano del que es difícil prescindir.
Para cerrar, repite como mantra, todo lo que te mereces en la vida es alguien en quien puedas CONFIAR.
La mejor pareja es la que te da paz y seguridad, no necesitas ser una espía, no necesitas revisar un chat, no necesitas sobrepensar porque sabes y sientes que puedes confiar.
Puedes ser vulnerable, porque tienes la seguridad de que esa persona no usará esa vulnerabilidad en tu contra, eso es tenerle confianza.
Quédate dónde puedas SER TÚ sin máscaras y te sientas segura.
Y sí llegas a descubrir una mentira, no lo justifiques, encara la situación y si lo confirmas y la persona en lugar de disculparse se molesta, sal de ahí y no regreses.