Todo en la vida pasa por tener equilibrio!
Hasta al momento de opinar, si lo que se quiere es medianamente tener objetividad.
Yo le llamo hacer un balance, he encontrado en esa práctica la mejor forma para no convertir mis opiniones en sentencias, detrás de cada versión y cada situación existe una verdad que no conocemos, motivos, sentimientos y razones válidas que cambian el sentido total de una decisión.
Por lo tanto es un acto responsable evitar hablar sin conocer algo en total dimensión.
Cada vez que te sientas tentado de emitir un juicio sobre algo o alguien, piensa bien si tienes todos los elementos para hacerlo, si tienes moral y si te corresponde hablar sobre una situación que no te pertenece.
Usa los 3 filtros de Sócrates antes de juzgar, lo que voy a decir ¿me consta?, ¿es bueno? ¿es útil? si la respuesta en algunos de los casos es no, entonces quédate callado.
