Si investigamos en la web encontraremos acepciones que definen a la Honestidad como una cualidad humana que consiste en comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad, y en función a valores como la verdad y la justicia, lo cual podría entenderse como tratar de vivir de acuerdo a como pensamos y sentimos, pero...que pasa cuando no somos consecuentes con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones? estaremos siendo deshonestos? deshonestos con los demás o con nosotros mismos?
En lo particular pienso, que cuando continuamente nos formulamos preguntas, somos capaces de hallar las respuestas adecuadas a través de un proceso instrospectivo del ser, a propósito de ello, usualmente recuerdo una frase pronunciada en una ponencia a la que asistí....:"Preguntar es abrir la puerta a un torbellino".....y esto es totalmente cierto, por lo que invito a realizarnos esta pregunta esbozada en el párrafo anterior, de forma tal, que encontremos la respuesta que más se adapte a nuestra realidad; comparto con uds. mi opinión: para mí ser honesto es ser auténtico, genuino en todos los aspectos, pero evidentemente, no podemos pretender parecer honestos ante los demás sí nos engañamos a nosotros mismos o peor aún si engañamos a otros asumiendo una falsa honestidad, de ser así, solo construiríamos una imagen vulnerable a la más pequeña tormenta, pudiendo llegar a utilizar escaleras de anime que tarde o temprano con el peso se van a destruir; y, eso precisamente es lo que hacemos cuando dedicamos parte de nuestro tiempo a burlarnos de otras personas haciendo alarde de virtudes que no tenemos.
Evitando comportamientos como el descrito anteriormente, le daremos la bienvenida a la verdadera honestidad, púes, siendo honestos seremos congruentes con nuestras actitudes, esto es vital, ya que no podemos pretender serlo, si no consideramos y/o respetamos los sentimientos de quienes nos rodean, y nos hacemos eco del silencio o de la burla para lastimar a otros, aquí debe prevalecer la máxima de: "no hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros".
En ese sentido, es importante tener en cuenta que para ser verdaderamente honestos debemos ser sinceros y fieles a las promesas que hacemos, la palabra debe ser suficiente, ser honestos es comportarnos correctamente aunque nadie nos este viendo; no se trata de vivir desenfrenadamente porque otros no se van a enterar; No! se trata de ser justos y actuar desinteresadamente.
En fín, si somos honestos de verdad lograremos calar hondo en las personas, pero la verdadera honestidad, la demostraremos ante nosostros mismos, pues como dice Antoine de Saint Exupery en el principito, lo esencial es invisible a los ojos.
Evitando comportamientos como el descrito anteriormente, le daremos la bienvenida a la verdadera honestidad, púes, siendo honestos seremos congruentes con nuestras actitudes, esto es vital, ya que no podemos pretender serlo, si no consideramos y/o respetamos los sentimientos de quienes nos rodean, y nos hacemos eco del silencio o de la burla para lastimar a otros, aquí debe prevalecer la máxima de: "no hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros".
En ese sentido, es importante tener en cuenta que para ser verdaderamente honestos debemos ser sinceros y fieles a las promesas que hacemos, la palabra debe ser suficiente, ser honestos es comportarnos correctamente aunque nadie nos este viendo; no se trata de vivir desenfrenadamente porque otros no se van a enterar; No! se trata de ser justos y actuar desinteresadamente.
En fín, si somos honestos de verdad lograremos calar hondo en las personas, pero la verdadera honestidad, la demostraremos ante nosostros mismos, pues como dice Antoine de Saint Exupery en el principito, lo esencial es invisible a los ojos.