
Esas son solo algunas de las interrogantes que nos debemos formular si pensamos transformar algo, no podemos tan siquiera imaginar que un mínimo esfuerzo contribuirá para que seamos mejores seres humanos; podemos cambiar el color del cabello, el estilo de vestir, pero si continuamos con la misma forma de pensar, haciendo del individualismo nuestra religión....dificilmente podremos alcanzar la tan ansiada transformación.