Mis pasiones: Amar, escribir y hornear. Mi Blog es mi mundo, mi espacio de reflexión, Mi diario personal, me dejo fluir a través de las palabras, aprendo de la cotidianidad, amo escribir y que ustedes lo lean.

miércoles, 29 de junio de 2011

LA VERDAD COMO PROCESO ONTOLÓGICO DEL SER

Cuando se habla de realidades o verdades, en cierto modo se alude a la “ontología”; ya en una oportunidad este tema llamó poderosamente mi atención, incluso quise profundizar en la disciplina investigando sobre la Ontología del ser humano para transformar la sociedad, y justamente eso me ha llevado el día de hoy a escribir sobre la verdad desde el punto de vista ontológico; ahora bien, en palabras sencillas diré lo que entiendo como ontología, en primer lugar es conocida como la madre de todas las ciencias, su importancia radica en que es considerada una de las más importantes ramas de la filosofía, en virtud de que plantea la profundización de la esencia de cualquier cosa, es decir, se basa en el conocer, y cuando la combino con la verdad la percibo más interesante, partiendo de allí mi reflexión será la verdad ontológica, la cual entiendo como la búsqueda del equilibrio entre lo que pensamos y lo que vivimos.

Cuando se pretende hablar de verdad, se debe aclarar desde que perspectiva se analiza, ya que la teoría de la verdad es amplia y diferentes disciplinas como la lógica, la ética, la psicología y la ontología entre otras le dan su visión particular. Sin embargo, como les dije en líneas anteriores ahondaré en la verdad ontológica, y esto debido a que al ser conceptualizada como la teoría del ser, la relaciono directamente con lo que es y existe. 


Historicamente una pregunta ha sido repetida muchas veces  ¿Qué es la Verdad? ¿Podría alguien asegurar que tiene la verdad de su lado?.


 Lo anterior, surge porque el deseo de tener  certidumbre sobre “alguna cosa” es lo que ha llevado a muchos a estudiar el campo de la filosofía y más específicamente  la verdad como fuente del conocimiento, prueba de ello, es que día tras día nos enfrentamos en una guerra entre el creer y el saber que en ocasiones nos confronta con la realidad que nos rodea y con los seres con los que coexistimos en la cotidianidad de las situaciones que creamos y asumimos como nuestra verdad.....muchos tal vez hemos dicho, esta es mi verdad, no tengo nada más, tu verás si la aceptas.......pero acaso, la verdad es de alguien en particular?

Tanta relevancia tiene el tema que  tanto en el pasado como en el presente muchos autores han dedicado su tiempo a desarrollar teorías en torno a la verdad, allí tenemos a Hegel, Kant, y muchos otros, más recientemente  Habermas, uno de los más connotados exponentes de la  postura crítica de la escuela de Frankfurt manejaron conceptos muy personales de verdad, inclusive es oportuno mencionar a pensadores como Nietzsche quien inmortalizó su pensamiento: “No existen los hechos, solo las interpretaciones”, frase que les confieso me encanta,  a propósito de ello, les  compartiré lo que se desprendió de una lectura que realicé sobre Habermas quien realizó  un análisis sobre los hechos y las cosas, lo considero importante porque según este escritor alemán para entender la verdad hay que diferenciar ambos conceptos,  el concibe los hechos como estados de las cosas en el mundo, mientras las cosas son las experiencias que tenemos de los hechos, es decir, podría sonar complejo, pero el autor maneja una dimensión instrumental de la razón que le lleva a crear un equilibrio entre lo que conocemos como metafísica (el espíritu) y las teorías positivistas (realidad).

Este nuevo concepto de verdad Habermasiana se fundamenta en un modelo de acción social, orientada con base en elementos no instrumentales sino practico-morales del ser humano y su visión de la realidad.

Así pues, después de analizar el tema, con insistencia me he preguntado ¿Qué es la verdad? esa palabra de seis letras que todos se empeñan en demostrar que poseen, hasta el punto de pensar que los demás estamos equivocados, o peor aún, aquellos que  se anticipan a emitir juicios sobre verdades o medias verdades que ellos desde su mundo creen que saben. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con personas cercanas o lejanas que emiten opiniones sobre situaciones que desconocen totalmente? Quizás muchas, y eso ocurre porque cada quien defiende su verdad o lo que ellos interpretan de ciertos hechos, de allí la intención de darle una visión ontológica a la verdad, y en congruencia, antes de dar rienda suelta a las ideas que harían nacer este artículo, quise conversar con algunas personas al respecto, de forma tal que eso me permitiera ampliar mi visión y no sesgar el artículo a una opinión unipersonal; por lo que luego de reflexionar sobre la información que estas personas tuvieron a bien compartir, les digo, en síntesis, que la verdad más que un hecho palpable es una “percepción”, cada quien construye la suya en función de su mundo, de lo que cree, de lo que entiende y de lo que vive, de cualquier manera la verdad  venga de donde venga, debe ser coherente y articulada; muy probablemente soy subjetivista, de hecho lo soy, pero definitivamente pienso que la mayoría interpreta su mundo y de allí construye sus verdades, la conflictividad surge cuando desmerecemos las realidades ajenas solo porque nuestra cosmovisión es diferente a la de otras personas.


De lo anterior, concluyo que manejar  lo que consideramos “verdad” a discrecionalidad forma parte de los dilemas éticos que día tras día enfrentamos los seres humanos y es que la verdad puede ser acomodaticia, circunstancial, interesada y banalizada en algunos casos, entonces ¿Cómo osamos llamar mentiroso o juzgar a alguien por el simple hecho de pensar que nuestra verdad es la que vale? ¿Será en realidad mentiroso? o ¿los mentirosos seremos nosotros? Obviamente este es un análisis personal enriquecido de opiniones valiosas de terceros, aquí no hablo de desenlaces definitivos, ni del manejo de verdades lógicas, como el hecho de poner en duda si la tierra es redonda o el cielo es azul, voy más allá del simplismo técnico-científico; me refiero a la cualidad de interpretar ciertas situaciones que vivimos los seres humanos, y que cada cual explica según sus convicciones, lo que si les digo es que la verdad a mi criterio, nace a partir de nuestros valores, sentimientos, emociones  y vivencias, y, por ello es común escuchar que lo que para mí es verdad para otra persona puede ser mentira, y viceversa, todo depende del cristal con que se mire.




Johana

Buen artículo complementario: ¿De quién es la Verdad?