Mis pasiones: Amar, escribir y hornear. Mi Blog es mi mundo, mi espacio de reflexión, Mi diario personal, me dejo fluir a través de las palabras, aprendo de la cotidianidad, amo escribir y que ustedes lo lean.

viernes, 18 de octubre de 2024

Ser consecuente

 


Intento entender cómo un estado de ánimo puede afectar tanto la personalidad de un ser humano hasta  el punto de parecer dos personas diferentes, confieso que me cuesta, pero es una realidad subyacente que debo aceptar.


Todos no somos iguales, todos no tenemos las mismas herramientas, cada ser humano aprendió a expresar sus sentimientos o a encerrarse en si mismo según sus preconceptos e historia de vida, eso forma parte de la tarea de aprender a conocer y a vivir en la divergencia.

Entiendo que no todos tenemos la capacidad de autorregularnos y comprender que por muy mal que nos sintamos, los demás no tienen la culpa y por el contrario sí tienen derecho a saber que somos nosotros y que ellos no tienen nada que ver con la forma en la que nos sentimos y nos comportamos, hacerlo evita que la otra persona se sienta afectada y crea que tiene algo que ver con nuestros cambios y temperamento. 

Se aprecia un: "todo está bien, solo que me siento un poco afectado emocionalmente y no soy la mejor compañía" o un "nuestro vínculo no tiene nada que ver con la manera como me siento", siempre es mejor decirlo y hacerlo a tiempo. Esa también es una forma de querer.


Pienso y siento que comunicarlo asertivamente es la mejor manera de evitar confusiones y malos entendidos.


Se llama responsabilidad afectiva y debemos aplicarla con la pareja, hijos, compañeros de trabajo, subordinados, superiores y con todos los vínculos que construyamos a lo largo de nuestra vida.


Es necesario porque los demás no son adivinos, muchas personas sobre piensan, suponen e incluso sufren no por lo que pasa sino por lo que se imaginan.

Por eso:

Qué tu esencia prevalezca, sé siempre la misma persona, dulce, genuina y especial con las personas, que esa sea tu marca personal, no solo a veces o cuando te provoque, sé diferente al resto de los humanos cada día de tu vida.

Sé una fogata en medio del hielo de una sociedad a la que no le importa como se sienten los demás.

Y cuando no te sientas en capacidad de serlo, explica como te sientes, expresa que estás pasando por un momento de oscuridad y necesitas tiempo para reflexionar y encontrar la luz dentro de ti. 

Es la más bonita forma de querer a los demás, siendo empático y consecuente.