Generalmente prefiero escribir de temas positivos y alentadores, pero últimamente he visto muy de cerca como la desidia corroe cada espacio por el que paso, es increíble como va tomando fuerzas y contaminando, definitivamente los humanos somos autodestructivos, y digo somos porque formo parte de este mundo, por mas más que quiera no puedo inventarme uno para mi, todos actúan como si no les importa lo que le pasa a los demás, se imponen el egoísmo, el individualismo, el quitate tu para ponerme yo, como sociedad nos hemos convertido en un caos, sin darnos cuenta que estamos acabando con lo poco que nos queda, nos hemos convertido en maltratadores de oficio, ya no hay solidaridad, don de servicio, cuando alguien hace algo sin que se lo pidan es por que oculta intereses personales, hasta los afectos son condicionados, y eso pasa porque no hacemos las cosas con y por Amor, he allí el problema, hemos llegado a un punto de creernos merecedores de todo y por eso no somos capaces de dar desinteresadamente. Todo se ha mercantilizado, a todo le damos un valor monetario y nos alejamos cada día más de las cosas sencillas, de lo verdaderamente valioso e importante Compartir sin pretender cobrar, pienso que el mundo si tiene salvación, por fortuna aún hay gente valiosa que utopicamente quiere cambiar el mundo, y pienso que pequeños esfuerzos pueden hacer la diferencia, pero todo depende de nosotros y de que tan dispuestos estemos a ser mejores seres humanos, debemos soltar la indolencia del yo y enfocarnos en ese nosotros solidario... solo así podremos salir de este oscuro porvenir.