Cuando somos padres nuestra visión y concepción del mundo cambia totalmente, comenzamos a estar más atentos al entorno en el que desarrollan nuestros niños, estamos pendientes de como viven las otras familias con las que por algún motivo deberán interactuar nuestros hijos, observamos a sus compañeros de clase, a los vecinos, a los amigos, en fin, como padres preocupados queremos estar pendiente de todo, también nos pasa que nos ocupamos de construir una capsula para que nuestros pequeños no se contaminen con lo que llamamos "Descomposición Social", en ocasiones criticamos, nos quejamos de que pase esto o aquello que contribuye a que crezca esa descomposición, y siempre concluimos en lo mismo, eso no es mi responsabilidad, eso es culpa de otro, yo me ocupo de mi hijo, allá los demás, y nos aislamos en un cerco egoísta, en el que nos repetimos: yo trabajo para que mi hijo tenga lo mejor, me esfuerzo para garantizarle su futuro, mientras tanto el niño al cuidado de alguien más, viendo TV, navegando indiscriminadamente por internet o simplemente averiguando lo que no puede preguntar a papá o mamá porque están muy ocupados trabajando, y esto no es que sea malo, porque los padres debemos trabajar, sin embargo, es nuestra responsabilidad lograr dar tiempo de calidad a nuestros hijos para que no dejemos de estar presentes en su formación.
Hace dos días al postear una foto en Instagram reflexionaba sobre este tema, es lógico, tengo dos hijos, uno de seis años que está moldeando su personalidad y una piojita de cuatro meses que está creciendo muy rápido, y por eso hoy lo reitero en este post, la mejor herencia que le podemos dejar a nuestros hijos es prepararlos para la vida, inculcarles valores, darles amor, tristemente vivimos en una sociedad fatua y desvalorizada donde los anti valores parecieran estar ganando la batalla, vivimos en una sociedad donde es más importante "tener" que "ser" , desde muy niños en el colegio los niños se acostumbran a competir por quien tiene lo mejor y lo que son capaces de hacer para alcanzarlo, así los niños se van criando en ambigüedades, desorientados, confundidos, Los niños por sinceros pueden llegar a ser crueles depende de nosotros los padres que aprendan a sentir amor por sus semejantes, lo más importantes es hacerlos decididos, de voluntad firme, pues aislarlos de la hostilidad no es la solución, es educarlos para que sepan decir que no, para que sepan defenderse cuando les toque vivir, ya que el mundo es eso, una aventura de supervivencia, es hacerlos fuertes pero no permitir que pierdan la ternura, estoy segura que estamos a tiempo de rescatar esta sociedad corroída, podemos salvar al mundo si queremos pero es un trabajo de hormiguitas, un arduo trabajo en equipo, es una película donde los Padres de esta era somos quienes podemos hacerlo, no son los maestros, ni los abuelos ni los tíos, seamos padres multiplicadores, convirtámonos en agentes de cambio, no dejemos a nuestros niños solos, somos su patrón a seguir, ellos son un lienzo en nuestras manos, vamos a enseñarles el valor del respeto, de la honestidad, la importancia del amor, de la consideración, la lealtad, un niño bien educado, un niño amorosamente educado, será un adulto valioso más que cualquier tesoro, más que un diamante azul,ahora imaginen que todos los niños de nuestra comunidad y de nuestro país sean formados con estos valores seguro seremos mejor país, seremos definitivamente una mejor sociedad.
Sí podemos, aboguemos todos por una crianza responsable.
Naiby Johana