Haz que tus pensamientos trabajen a tu favor
En estos últimos días he tenido la oportunidad de compartir con algunas personas, a quienes me ha tocado animar, ya que por alguna razón actualmente atraviesan situaciones adversas, y estas los han sumido en un clima de desesperanza y negatividad que no les permite ver con claridad el panorama que vislumbra su futuro.
Lo anterior ocurre, porque nosotros los seres humanos nos dejamos arropar fácilmente por la emocionalidad, y esta actúa como las gríngolas en los caballos; solo nos deja ver una parte de la realidad, y, es que en ocasiones vemos con los ojos del corazón y no razonamos lo que estamos viendo, obviamente, esto no es malo, lo prudente es, como repito una y otra vez: Buscar el equilibrio.
A lo largo de mi vida me he encontrado muchas veces con situaciones en las que podría fácilmente haber asumido una actitud derrotista y negativa, sin embargo, no ha sido así, pienso que todo es cuestión de actitud, lo que nosotros denominamos problemas, son realmente situaciones por resolver que nosotros decidimos magnificar por alguna razón, y la mayoría de las veces, perdemos tanto tiempo preocupándonos en como resolverlas que dejamos de hacer cosas grandes y productivas.
De lo anterior, se desprende la importancia de que aprendamos a detectar como estamos usando nuestros pensamientos y que tanto estamos conscientes de que ellos son los que materializan lo que más tarde se convierte en nuestra realidad; lo que escribo aquí tiene la simpleza de una reflexión empírica que me ha llevado a darme cuenta que solo yo soy responsable de mis actos y que lo que pienso el reflejo de lo que soy, por lo tanto, solo depende de mi lo que quiera hacer con mi vida y con mis pensamientos, lo que si les digo es que nuestra mente actúa como una caja de resonancia, por lo tanto soy fiel creyente del dicho popular “Si lo imaginas, es Posible”, el problema no radica en el azar sino en la confianza que tenemos en nosotros mismos, cuando pensamos que podemos hacer algo.
Ya en otras oportunidades, he escrito sobre inteligencia emocional, pues, para reprogramar los pensamientos ella es protagonista, debido a que cuando aprendemos a detectar las emociones que nos afectan y como controlarlas es más sencillo dominar lo que pensamos, evidentemente, mi punto de vista es particular, lo explico como lo entiendo, esto, nada tiene que ver con análisis cuánticos, ni preceptos de la nueva era, es simplemente un reflejo de lo que he internalizado y comprobado en mi recorrido. En una oportunidad leí sobre Hermes Trismegisto quien revolucionó en su tiempo con su máxima: “Todo es Mente, el universo es Mental. El Universo es una Creación Mental sostenida en la mente del Todo.” De allí su ampliamente conocida Doctrina Hermética, cuya base filosófica radica en el dominio de las fuerzas de la mente; del mismo modo otras disciplinas científicas también han basado sus estudios en el pensamiento humano, recientemente la física moderna y la neurociencia han demostrado que nuestro cerebro fabrica la realidad que viviremos, como toda teoría científica tiene sus detractores, en lo particular la comparto; y partiendo de allí estoy convencida que los pensamientos tejen nuestros actos y sus consecuencias.
Lo anterior cobra relevancia, dado que los últimos estudios demuestran que el cerebro humano no hace diferencias entre lo que ve y lo que imagina, por lo que los efectos bioquímicos y neuronales son exactamente los mismos, esta teoría ha sido ampliamente desarrollada por especialistas en el campo de la ciencia y nos lleva a reflexionar sobre el hecho de que el pensamiento y la realidad son creación nuestra, en consecuencia, todo lo que llega a nuestras vidas, nosotros y solo nosotros lo atraemos, “Somos el resultado de nuestros pensamientos” dijo Bhuda, y si quieren más, Einstein dijo “ La imaginación es todo, es una visión anticipada de las atracciones de la vida que vendrán.”
En conclusión, lo importante es saber que todo lo que pensamos lo atraemos, por lo tanto debemos ser cuidadosos de todas aquellas imágenes mentales que proyectamos, las cuales pudieran estar jugando en nuestra contra, no esperemos que llegue el momento de decir: Que mala suerte tengo, Por Qué a mi? Que habré hecho para merecer esto? Pues luego de que nos pase tristemente tendremos que aceptar que todo cuanto ocurre es nuestra responsabilidad, y una vez que reconozcamos que somos los arquitectos de nuestro destino y fabricantes de nuestra realidad, solo en eso momento entenderemos que tenemos el poder para cambiarla y producir pensamientos que nos impulsen a alcanzar los objetivos que nos planteamos.
Johana
“No hay Nada como la imaginación para crear el futuro, lo que hoy es utopía será carne y sangre mañana.” Victor Hugo.
“El exterior es la reflexión del Interior”. Enmanuel Kant