Mis pasiones: Amar, escribir y hornear. Mi Blog es mi mundo, mi espacio de reflexión, Mi diario personal, me dejo fluir a través de las palabras, aprendo de la cotidianidad, amo escribir y que ustedes lo lean.

miércoles, 12 de enero de 2011

COMO CONVERTIR LA INCOMPETENCIA EN EFECTIVIDAD

Hoy en día resulta común encontrarnos con personas a las que les complace no hacer nada por cambiar las cosas, y por ello torpedean todo cuanto hay a su paso, provocando así, un efecto contraproducente en el entorno donde se desenvuelven; esta condición no es exclusiva de países o empresas, en todas las situaciones en las que nos vemos envueltos, y si lo reflexionamos un poco notaremos que alguna vez hemos tenido que lidiar con la incompetencia, la pregunta es, como traspolarla y convertirla en efectividad?

Por lo anterior, vale la pena detenernos a analizar  nuestro proceder de 24 horas día tras día, nos sorprenderíamos al darnos cuenta que hemos sido victimas de ella, pues, en algún momento no hicimos lo debido por indiferencia o simplemente porque decidimos dejarlo para después.

En ese sentido, lo importante es definir que es la incompetencia, solo así podremos entenderla y combatirla; en función de esto, me permití consultar algunas fuentes ligadas al concepto y compartir con ustedes sus significados.

*Word Reference:

 "Falta de capacidad para resolver algo eficazmente".

*DRAE

 "Falta de aptitud o de preparación para desarrollar una actividad o desempeñar un cargo".

Una vez definido el término incompetencia, mi inquietud se incrementó, ya que llegó el momento de buscar los responsables,  a quien podríamos adjudicar su existencia? al individuo o al entorno? a mi juicio resulta básico delimitar esto para poder  revertir el problema y dar paso a su resolución; considerando que es un tema complejo que no debe ser analizado desde una perspectiva superficial, por lo que una vez reflexionado, pienso que la mayoría de las personas tienen una actitud abierta a los cambios, dispuesta a proceder de la mejor manera y es el entorno en el que se desenvuelven, el que los convierte en sujetos incompetentes; lo que he dicho no es un contrasentido, ya que muchos insisten en relacionar la incompetencia con la aptitud, lo cual es lógico, no obstante, en la medida que nuestra actitud sea positiva, mayores posibilidades tendremos de incrementar el desempeño y en consecuencia nuestras aptitudes  aumentarán significativamente, toda vez que el aprendizaje es constante mientras que la disposición para aprender exista.

Lo anterior, me resulta coherente, dado que pocas veces una persona elige por si misma ser incompetente, al menos de forma intencionada, por lo que ciertos eventos deben ocurrir para que se comporte de esa manera, quizás en ocasiones el sistema condiciona, y  las personas comienzan a exteriorizar comportamientos disímiles a las practicas efectivas; por ejemplo, el no sentirse valorado en la medida que se cree merecer podría llevar a un individuo a actuar con incompetencia, indiferencia y/o apatía hacia lo que le rodea, dando paso al desarraigo absoluto.

No obstante, es un asunto interno ligado a la conciencia, que funciona como escudo y aleja del ser humano esos pensamientos nocivos de ir hacia donde nos lleve la corriente, o ser indiferente ante los retos que nos impone la vida; por lo que, en lo personal opino que la incompetencia la iremos eliminando en la medida que nuestro compromiso sea mayor; aquí priva la máxima "No porque tu vecino esté rodeado de basura, tú debes resignarte a vivir de la misma manera".

Ahora bien, lo necesario es entender que la incompetencia está enquistada en el sistema, por lo tanto es un mal dificil de erradicar, pero no es imposible, lo único que debemos hacer es asimilar que nosotros somos los causantes de lo que nos ocurre y de nosotros deben emerger las soluciones; es decir, conociendo la causa de la misma hallaremos el secreto para acabar con ella y traspolarla en efectividad.

Es por esta razón, que lo propio es actuar movidos por nuestros principios, ha llegado el momento preciso,  dejemos de pensar que si todo el mundo lo hace mal, no vale la pena que nos esforcemos, luchemos por ser la diferencia, demos lo mejor en cada cosa que hagamos, sintamos amor y proyectémoslo en nuestras obras, estoy segura que poniendo en práctica estos pequeños consejos lograremos alcanzar la efectividad necesaria para ser más productivos y vivir en un mundo mejor.

Johana