La vida de una mujer cambia cuando llegan esos seres milagrosos llamados hijos a trastocarnos la vida, la existencia, el tiempo, el cuerpo, absolutamente todo, sin embargo, es la mejor experiencia que como mujeres podemos vivir, el mejor rol que ejercemos, la mejor escuela.
Hoy abrí el blog después de tantos meses y me provocó escribir sobre la maternidad porque soy mamá de un niño de seis y en estos momentos cuento los días que faltan para reafirmarme en mi rol de formadora, de educadora, ya que muy pronto seré mamá por segunda vez, y en estos días he pensado mucho en esa trillada frase que dice, "Quien tiene un hijo tiene todos los hijos del mundo" ya que siempre como madres pensamos en el bienestar de nuestros pero también en el de todos los niños que conocemos, y de los que no conocemos también.
Cuando somos madres cambian nuestras prioridades, costumbres, modos de vivir y ver la vida, es que ya vivimos por alguien más, somos capaces de ser heroínas y hacer lo que sea por nuestras crías, es que somos simplemente mamás.