Mis pasiones: Amar, escribir y hornear. Mi Blog es mi mundo, mi espacio de reflexión, Mi diario personal, me dejo fluir a través de las palabras, aprendo de la cotidianidad, amo escribir y que ustedes lo lean.

miércoles, 27 de agosto de 2025

Inmunidad para atravesar los espejismos

 


En la vida nos pasan miles de cosas, todos los días, a cada momento acumulamos vivencias que nos sirven para crecer, que nos ayudan a aprender lo que debemos conservar y lo que se tiene que ir, estamos en agosto, ya he sobrevivido a 8 meses de este año que en definitiva  ha sido de muchos aprendizajes para mi.

Me consideraba una persona madura, con inteligencia emocional y autoregulación, con tantas cosas vividas en tan corto tiempo me di cuenta que fui inmadura para muchas situaciones pero si logre afrontarlas estoicamente, y aquí estoy, escribiendo un capítulo más de mi vida, con salud, y gratitud, por lo bueno y por lo malo.

Pude haber hecho cosas que finalmente no hice porque reflexioné que no valía la pena, que no debía ser como otros, y por eso la mejor decisión que pude tomar fue borrar aquello que nunca debió existir, quitarle atención a eso que nunca debí mirar, y hoy puedo decir que me siento mejor.

Elegí borrar, eliminar, sacar de mi vida aquello que no me sumaba, y hoy pienso que esa fue la mejor manera de continuar sin cargas, con algunas lagrimas, pero con la experiencia que necesitaba para que no me vuelva a ocurrir.

Con toda certeza les puede decir que el mayor castigo que un ser humano puede sentir por sus actos oprobiosos es su propia consciencia gritándole silentemente día tras día que lo hizo mal, por eso no tenemos que hacer nada, y menos pensar en vengarnos o hacerle sentir eso que nos hizo, No, lo mejor que podemos hacer es solo alejarnos inclusive sin decir adiós.

Sentirse execrado de la vida de alguien ya es un gran castigo, por eso dedicí alejarme de esas personas que no merecieron nunca mi cercanía, ni mi mirada, eso fue lo mejor que pude hacer irme sin mirar atrás, hacerles sentir que nisiquiera fueron merecedores de un reclamo,  de un reproche, borrarlos de pronto así como dice Silvio, esa fue mi venganza personal, porque lo más condenable que un buen ser humano puede hacer por uno que ha sido vil y se ha burlado de su nobleza es alejarse con total indiferencia.

Aprendí a irme en silencio, sin palabras y no volver a mirar nunca más a quien no merece tan siquiera ni un minuto de mi atención.

Total que este año 2025 he aprendido demasiado, conocí gente así porque necesitaba aprender y madurar más, ya tengo mi inmunidad para atravesar los espejismos, esos que intentaron distraerme del camino para que parara y no siguiera adelante.

Gracias por eso.

Agradezco todo lo vivido, porque gracias a eso que viví aprendí a valorar muchas otras cosas que estaba empeñada en no ver, hoy en día veo todo con otra visión, una ampliada, precisa, bañada de realidad, hoy sé que lo que me pasó era necesario para entender y comprender cual es mi lugar, no sé si ya entré en la 5ta dimensión, lo que sí sé es que agradezco enormemente todo lo que viví porque ahora siento que he madurado más de lo que pensé.

No todo ha sido malo, este 2025 puso en mi camino gente maravillosa, gente blue, gente vitamina, de esas que me recargaron de energía todas las veces que estuve sin batería, y mis hijos, esa gasolina que me mantiene en movimiento, solo por eso hoy veo todo lo que he vivido este año con gratitud  y estoy dispuesta a hacerlo cada día mejor.

Sí he llorado, me he arrepentido de haber hecho cosas por esos espejismos, pero sé que Dios tiene un plan para mi, porque hoy sé que hay gente que merece un lugar, porque no llega ni a historia,  ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar.

Con mi frente en alto porque sé que soy un buen ser humano que ha cometido errores, pero que se permitió entender que el primer paso es aceptar, comprometerse a mejorar y continuar sin mirar atrás.

Me ha tocado reconstruirme una y otra vez, tendré que volver a empezar una vez más pero con la seguridad de que no tengo empeñada mi consciencia ni mi paz.

 Constinuamente, nuestra mente crea mil excusas para no hacer el trabajo interno, la zona de confort es una jaula que nos mantiene presos, de la que solo salimos, cuando estamos realmente dispuestos a salir y a entender que tenemos que aprender de todo lo que nos pasa para no condenarnos a repetir errores una y otra vez.

Si Dios me lo permite y me abre nuevamente las puertas que yo misma cerré, valoraré cada instante, cada acto de amor,  sé que lo haré mejor porque aprendí mi lección.

Hoy me comprometo porque tengo inmunidad para atravesar cualquier espejismo que intente desviarme de mi camino.

Y lo hago con gratitud y amor.