En días recientes he pasado por muchas emociones, el año 2025 en definitiva ha sido vertiginoso, he tenido salud física y emocional, sí, aunque en momentos he sentido el piso a punto de romperse pero he podido y aquí estoy escribiendo esto hoy con 7 meses bien vividos afortunadamente.
Cuando escribo, reflexiono, pienso y siento, para mi es un proceso sanador, en días recientes asistí a una capacitación sobre Ética para la vida.
Ahí escuché algo me hizo click: debemos cultivar el pensamiento productivo; me gustó, es un ejercicio diario que se basa en poner foco en una situación y analizarla con perspectiva, para lograr ese ejercicio de instrospección, que no es otra cosa que mirarnos hacia adentro debemos:
(1) Evaluar la circunstancia y el motivo
(2) Observar si se incumplén códigos, valores
(3) Revisar las consecuencias.
(4) Decidir conscientemente.
(5) Actuar con justicia, honestidad, respeto y empatía.
Suena fácil, pero vaya que no lo es.
Por eso después de tantas vivencias y falsas expectativas es beneficioso reflexionar, y aplicarle este método a algunas situaciones.
Lo haré y te contaré si me funciona.
Cómo llegué aquí, debo empezar a realizar el trabajo instrospectivo, porque se requiere consciencia para reconocer que debes hacerlo, existe gente que nisiquiera nota que tiene una situación por resolver, así que empieza tú también a prácticarlo.
Si algo he aprendido en estos meses es a fortalecerme, todos quienes se han cruzado en mi camino han sido maestros que han venido a mostrarme lo que merezco, lo que deseo y lo que no estoy dispuesta a negociar por mi paz y mi tranquilidad.
Lo importante es respetar los procesos y decisiones de los demás para que los nuestros también sean respetados.